Héctor Martínez

En Concha Espina reconocen que esa facilidad para hacerse grande y llegar a la línea de fondo rival que caracteriza a Junior les hace tilín. Es como Marcelo, pero más alto.

No me gustaría estar en la piel de Alejandro Domínguez. Haga lo que haga y diga lo que diga, no contenta a nadie implicado en esta final.

Mbappé tiene velocidad, toda la del mundo, también talento para inventar cuando la emboscada de los rivales le tiene acorralado.

Tuve la suerte de acompañar en 2007 a Pedro Ferrándiz a Springfield, Massachusetts, la cuna del baloncesto, donde el técnico ingresó en el Hall of Fame.

Busquets es un lujo, un futbolista sin molde, pero Rodrigo toca a la puerta. No pasa nada por abrir.

Reguilón está aprovechando tan bien esa oportunidad que a veces se nos olvida su escaso kilometraje en todo un Real Madrid.

La borrachera de títulos europeos ha hecho ver al equipo más alto y más guapo de lo que era. Y de repente, el aficionado madridista ha empezado a ver achaques...

Y no estaba Lineker... El 2-3 me llevó de vuelta a 1987, a aquellos cuatro goles que nos endosó Inglaterra (2-4) y que viví en la grada del Bernabéu.

A Isco le han quitado los puntos y eso, los puntos, es lo que al Real Madrid más le cuesta sumar desde que el malagueño está fuera del equipo.

La bonanza del calendario permitió disimular la cojera, pero en cuanto al ring han subido rivales de más peso (Athletic en San Mamés, Sevilla o Atlético), el suflé se ha venido abajo.

A partir de los treinta (Sergio los cumplió en julio) el calendario empieza a pesar. Pero las piernas de Busquets son su cabeza. Volverán a moverse como piensa, muy rápido.

Si hay palabras que huelen a fútbol, una es Wembley. Así que no había mejor escenario en el que reemprender nuestro viaje por el buen juego, truncado en Brasil 14,...

El fútbol también se ve por el retrovisor. Son seis años ya los que Modric lleva en el Real Madrid. Recaló en el club comenzada la 2012-13...

Cambia el discurso. El fútbol femenino español pisa fuerte y hay frases que hace nada, apenas diez años, nos obligarían a frotarnos los ojos al leerlas.

Al aficionado blanco se le regatean los fichajes de shock y, salvo cambio de rumbo, el equipo jugará la Supercopa europea con el prêt-à-porter de pasadas temporadas.

El Real Madrid que ahora echa a andar es el Real Madrid de Lopetegui y ese se antoja su copyright. Bastó el primer botón de muestra.

Courtois es un portero de 1,99 de altura, fiable bajo palos pero también fuera de ellos, solvente con el pie y con el plus profesional que le da este Mundial.

El portugués calificó su pase a la Juventus como "una decisión fácil" y está seguro de que la afición blanca no sufrirá: "No creo que estén llorando".

Los reyes de las portadas, esos que se han repartido el Balón de Oro en los últimos diez años, eran meros testigos del mejor fútbol del planeta.

Inglaterra nadó pero se quedó en la orilla. En su última semifinal, el fútbol quiso que fuera el más fino de sus jugadores, Chris Waddle, quien fallara el penalti decisivo.

Kroos siempre está en entredicho. Desde que llegó al Real Madrid, pese a la confianza ciega de sus técnicos, la afición propia y la ajena siempre reservan un pero al alemán.

La sangre en el rostro de Mascherano lo deja claro. Lucharon. Se rehicieron. Y eso vale tanto o más que un golazo de chilena...