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REAL MADRID

Florentino Pérez tiene un plan claro para afrontar la crisis

El presidente del Real Madrid tiene claro lo que tiene que hacer para superar la crisis institucional y deportiva que vive el club blanco en este momento de incertidumbre.

Actualizado a
Florentino Pérez tiene un plan claro para afrontar la crisis
JUAN PAZOS

Recuperar la confianza del socio

Florentino Pérez se lo repitió ayer varias veces a sus personas de máxima confianza con las que trabaja en la planta noble de los despachos del Santiago Bernabéu: “Lo que más me duele es haber perdido el cariño de los aficionados. Tengo que recuperarlo como sea”. El presidente seguía en estado de perplejidad tras lo vivido en el Bernabéu durante el desastroso Clásico del sábado, cuando el estadio pidió con fuerza su dimisión, de viva voz y con pañolada.

En sus dos mandatos jamás había visto a la mayoría de los socios volverse contra el Palco al grito de “¡Florentino, dimisión!”. Hasta la fecha él había visto pitadas monumentales contra algunos de los diez entrenadores que han ido desfilando por su amplia nómina de los banquillos. También había visto a cracks ganarse el descrédito de la grada mientras él miraba para otro lado (Casillas, sin ir más lejos). Pero su figura parecía intocable, alejada de cualquier debate de la masa social que pudiera afectarle. Y, con todo, desde su decisión unipersonal de despedir a Ancelotti, muchos socios empezaron a irritarse con Florentino Pérez por una realidad incuestionable: él es el director deportivo del Madrid y eso no termina de entenderlo la mayor parte de la afición.

Ancelotti estaba arropado por buena parte del Bernabéu y por la gran mayoría de la plantilla. Algo que pocos técnicos consiguen. Su decisión de echarle y apostar por Benítez, con un estilo alejado de lo que le gusta al Bernabéu, terminaron por crear una atmósfera negativa contra el presidente cuando estalló la debacle ante el eterno rival. Florentino, acompañado en el palco por el presidente del Gobierno y varios ministros, vio con cara de circunstancias el cántico reiterado en el descanso y al final del Clásico. La gente utilizó como pañolada las cartulinas que el club regaló para hacer el mosaico del inicio del partido. El presidente insiste: “Tengo que recuperar el cariño de los aficionados”.

Decisiones drásticas con algún crack

En ese afán por recuperar el crédito perdido estrepitosamente ante la afición madridista, Florentino comentó ayer a su círculo íntimo que uno de sus problemas es haber sido demasiado consentidor con varias de sus estrellas más rutilantes, lo que recuerda a lo que ya le sucedió en el Galacticidio de su primera etapa (febrero de 2006) cuando dimitió de su cargo al reconocer: “He malcriado a los jugadores”. En ese objetivo de escapar de esa imagen de falta de autoridad institucional (que incluye desde la frialdad mostrada con Casillas en su adiós al proteccionismo exagerado dado a Bale incluso por encima de Cristiano), el presidente tiene decidido tomar alguna decisión “drástica” con alguno de los pesos pesados de la actual plantilla. No ha dado nombres, pero todo apunta a que en la famosa BBC pueda estar pensando en cargarse a dos de las tres letras. Benzema tiene todas las papeletas para irse en verano por el deterioro de imagen sufrido por el jugador y por el propio club por el escándalo Valbuena, y el segundo que podría salir es el mismísimo Cristiano. Florentino le renovó hasta 2018, pero dos días antes del Clásico no dudó en cenar con el jeque del PSG y con Jorge Mendes, agente del portugués, en una cita de la que trascendió que se habló, según Radio Montecarlo, de las posibles condiciones de un futuro traspaso del actual Balón de Oro al campeón francés.
Florentino sufrió también mucho desgaste de imagen ante la afición por la manera en la que llevó las negociaciones con Sergio Ramos durante la renovación de su contrato. Considera que debe volver a dar una imagen firme en la toma de decisiones y su determinación no deja lugar a la dudas: abrirá la puerta a dos o tres de los actuales cracks y prepara varios fichajes de relumbrón por la zona alta del equipo: Lewandowski, Hazard, Kun y el regreso de Morata. Un traspaso de Cristiano facilitaría la financiación de estas operaciones.­

Convocatoria anticipada de elecciones

Para frenar la ola disidente que Florentino arrastra en torno a su gestión, el presidente comentó ayer a sus allegados que está sopesando seriamente convocar elecciones. La medida tendría un doble efecto. Adelantarse a la sentencia del juicio que el próximo miércoles podría anularle su famosa y arbitraria reforma de los estatutos, en una huída hacia adelante que impidiera parecer que convoca a los socios obligado y no por voluntad propia. Su segundo objetivo al convocar elecciones (en realidad su actual mandato no finaliza hasta 2017) sería conseguir ganar tiempo para evitar que sus posibles rivales futuros en las urnas tengan menos margen de maniobra para dar formato a sus futuros proyectos electorales. La pañolada del sábado ha dejado tocado a Florentino, pero cree que ante las urnas podría recuperar el crédito perdido si consigue ilusionar a los socios con derecho a voto con un nuevo proyecto.

Pero el presidente sabe que asume riesgos dado que no acude a una cita con las urnas desde hace once años (2004). No hay que olvidar que cuando regresó al club en junio de 2009, después de la dimisión de Ramón Calderón, ningún otro candidato se presentó a las elecciones. Sucedió lo mismo en 2013, donde las condiciones para ser candidato ya estaban endurecidas hasta convertirse en un elemento disuasorio que impidió que ningún aspirante a la presidencia decidiese plantarle cara ante los socios.

Florentino sí gano las elecciones de julio del año 2000, con un triunfo muy solvente dado que sacó a Lorenzo Sanz más de 3.000 votos de diferencia a pesar de que el expresidente acababa de conquistar su segunda Champions en los últimos tres años de mandato. Hubo prácticamente empate en el voto presencial, pero Florentino ganó la batalla electoral en el voto por correo. En 2004 arrasó, con el 94% de votos al propio Sanz y a Arturo Baldasano. Estas serían sus terceras votaciones acudiendo a las urnas.