Fermín Cacho demostró que está lejos de poder aspirar a una plaza para los Mundiales de Edmonton, para los que queda sólo un mes, y se retiró cuando se llevaban disputados los primeros 800 metros de la carrera.
En velocidad, continúa la tiranía de los estadounidenses Maurice Greene y Marion Jones. Mo, a pesar de padecer una tendinitis en el tendón rotuliano izquierdo, corre mucho más rápido que todos los demás. Su superioridad es innegable y ayer le bastó hacer 9.96, un registro discreto para él, para alzarse con una cómoda victoria ante su compatriota Tim Montgomery, vencedor en los Trials estadounidenses.
En cuanto a Marion, hizo la mejor marca mundial del año (10.84), a pesar de hacer una salida catastrófica. Con ese registro, probablemente, le baste para ganar en los Mundiales de Edmonton. Si hasta ahora había dado alguna muestra de debilidad, ayer dio una auténtica exhibición, aunque sólo en la segunda parte de la carrera.