Andersson, el primer sueco que milita en el primer equipo blaugrana, donde estará las próximas tres temporadas, ha costado al Barça 1.330 millones de pesetas, que se pagarán en dos plazos de 665 millones, y tendrá una cláusula de rescisión de 20.000 millones.

"Ahora vienen los partidos de calificación de la Liga de Campeones, que son muy importantes, y mi sueño sería tener la oportunidad de jugar la final de la máxima competición y ganarla", ha dicho el central de 29 años, cuyo palmarés incluye, entre otras, una Copa de Europa, dos Ligas, una Copa alemana y dos Copas de la Liga, con el Bayern Münich, además de un tercer puesto en la Eurocopa 92 y en el Mundial 94 con el combinado absoluto sueco, con que ha sido 89 veces internacional.

El central, quien ha empezado su comparecencia en catalán con un buenos días y vistiendo una discreta corbata con los colores azulgrana, se ha mostrado "contento y orgulloso" de estar en el Barga y ha asegurado que pretende "conseguir los mismos éxitos que los logrados con el Bayern de Munich, ganar la Liga, y devolver al Barga al sitio que se merece".

El cuarto refuerzo azulgrana en ser presentado, después de Christanval, Rochemback y Geovanni, ha alabado la plantilla en la que se integrará a partir del próximo 23 de julio. "En este equipo hay grandes jugadores y muy interesantes. Es una mezcla de juventud y experiencia y es un desafío estar aquí", ha explicado.

Conozco los jugadores y el equipo está bien. Tengo ganas de comenzar a entrenar el 23 de julio y jugar con ellos", ha añadido, antes de expresar la ilusión que supone para él iniciar una nueva etapa fuera de Alemania: "Estuve ocho años jugando en Alemania y me hacía ilusión hacerlo fuera. Estoy encantado de poder demostrar lo que puedo hacer".

Andersson, mejor jugador sueco en 1995, ha señalado también que no le da miedo la presión. "Estoy acostumbrado a la presión, no es nuevo para mí, porque el Bayern también es un club exigente", ha subrayado.