Los españoles son la envidia de Europa

ATLETISMO | MUNDIAL EDMONTON 2001

Los españoles son la envidia de Europa

Los españoles son la envidia de Europa

Tomemos una varita mágica y por arte de birlibirloque convirtamos los finalizados Campeonatos Mundiales de atletismo en Campeonatos Europeos. ¿Qué hubiera pasado si estadounidenses, kenianos, etíopes y marroquíes no contasen en las clasificaciones finales? ¿Qué hubiera pasado si España se las hubiera visto sólo con países del Viejo Continente? Con Alemania, Gran Bretaña, Rusia... La pregunta viene a cuento porque dentro de un año, en Múnich, en la capital de la Babiera alemana, se celebrarán ese certamen continental.

¿Y qué hubiera sucedido? Pues que España habría ganado nada menos que trece medallas (número nada funesto en estos casos), tres de ellas de oro. La cifra es impresionante, si tenemos en cuenta que en la última edición de los Europeos celebrada hace tres años en Budapest, los atletas españoles sólo ocuparon seis puestos en el podio, y que el récord histórico (Helsinki 1994) está en nueve metales. Aquéllos fueron los Europeos en que Martín Fiz, Diego García y Alberto Juzdado llegaron primero, segundo y tercero en la maratón y protagonizaron aquella foto eterna, abrazados sobre la pista de uno de los estadios míticos del atletismo ¿Recuerdan?

Dejando aparte a los atletas no europeos, España sólo hubiera cedido en el medallero ante Rusia (22 medallas) y Gran Bretaña (14). Tres españoles hubieran ganado el oro: Alberto García en 5.000, Fabián Roncero en 10.000 y Luismi Berlanas en 3.000 metros obstáculos. Por delante de ellos sólo se colocaron las huestes africanas. Siguen siendo invencibles, pero España les tiene a tiro. La cacería continuará en las próximas ocasiones.

Además de Marta Domínguez (5.000) y García Bragado (50 km rcha) hubieran subido al segundo escalón Estévez (1.500), Ríos (10.000) y Martínez (peso).

Al tercero hubieran ascendido, aparte de Niurka Montalvo en salto de longitud, Mayte Martínez en 800, José Antonio Redolat en 1.500, Antonio Jiménez en 3.000 metros obstáculos y el relevo 4x400 metros integrado por Iván Rodríguez, David Canal, Antonio Andrés y Antonio Reina. Por cierto, enhorabuena a Valentín Rocandio por la elección del orden en que corrieron los atletas. El responsable de velocidad supo elegir. Colocar al mejor en la segunda posición era arriesgado, pero acertó.

España lo ha hecho bien en los Mundiales, pero nuestros atletas se relamen ya pensando en le festín de medallas que les espera dentro de un año en los continentales de Múnich.