Beamon 'murió' hace diez años

Beamon 'murió' hace diez años

Beamon 'murió' hace diez años

AP

Bob Beamon dormía plácidamente en su casa de California cuando Mike Powell, al otro lado del mundo, en Tokio, le arrebató el récord mundial de longitud hace ahora 10 años. Estaba en 8,90 desde 1968.

Se dijo, entonces, que era una plusmarca del siglo XXI, pero no llegó al nuevo milenio. Duró poco menos de 23 años. Ni siquiera pudo superar la longevidad del récord de Jesse Owens (8,13 en 1935), que permaneció 25 años en lo más alto de las listas.

Alguien despertó a Beamon de su sueño y le comunicó la noticia: "Powell le ha batido el récord con 8,95". "Siempre pensé que iba a ser Carl Lewis", contestó El Saltador Cósmico. Lewis compitió también en esos Mundiales de Tokio y saltó 8,91 con viento ligeramente favorable, pero fue segundo. "Nunca pensé que saltando más que Beamon no iba a ser ganador", declaró amargamente el Hijo del Viento.

Powell se retiró tiempo después, pero reapareció este año, con bastantes kilos de más. A punto estuvo de ganarse un puesto en la selección estadounidense para Edmonton: clasificaban los tres primeros y él fue cuarto.

Ahora dice que seguirá entrenándose hasta los Juegos de Atenas 2004. Entonces tendrá 40 años.

¿Y quién batirá su récord? Pareció que iba a hacerlo el cubano Iván Pedroso, que en 1995 llegó a 8,71 en Salamanca y a 8,70 en los Mundiales de Gotemburgo, pero el caribeño ya no está para cosas así. ¿Y entre los demás? Nadie. Yago Lamela explotó en 1999 con 8,56 metros, pero luego ha tenido mil y un problemas. Powell no tiene sucesor.