Crivi clama venganza

Gran Premio de Portugal | Motociclismo

Crivi clama venganza

Crivi clama venganza

MELA CHÉRCOLES

La noticia de su salida de Honda el mismo día que acabó segundo en Brno tiene a Álex enrabietado y con ganas de demostrar que aún pude dar mucha guerra.

No ha querido decir una sola palabra relacionada con la noticia que saltó en Brno y que le situaba al final de temporada fuera del equipo oficial Honda, tras ocho años de relación. Álex Crivillé es así de prudente y prefiere dar su respuesta en la pista: "Llego a Estoril alto de moral después de Brno y es un buen momento para mantener la línea de resultados y demostrar que aquel segundo no fue una casualidad".

Para Crivi, su actuación de hace quince días le supuso "volver a disfrutar encima de la moto, estar arriba y adelantar pilotos; una buena motivación para seguir intentando hacerlo lo mejor posible".

Un resultado que vino a ser como dar un puñetazo encima de la mesa de los responsables de Honda, aunque ellos ya tenían decidido que ese domingo le comunicarían la ruptura de su relación a final de temporada. En vista de la repercusión de lo sucedido, gente importante dentro de la marca japonesa como son Shoji Tachikawa y Carlo Fiorani organizaron la semana pasada una rueda de prensa con un mensaje muy ambiguo: Crivillé podría seguir, pero en un equipo satélite Honda. Inadmisible para quien en 1999 les dio el primer título de 500 de la era post Doohan.

Crivillé no va a pasar por el aro y, descartada de su cabeza a día de hoy la palabra retirada, quiere refrendar en las carreras de Portugal y Valencia que Honda se ha equivocado. Hasta después de estas dos citas no tomará ninguna decisión y, por lo tanto, seguirá echado el candado de los fichajes, del que él tiene la llave. Cuándo se sepa dónde correrá Crivillé, los demás podrán mover ficha.