Luis restringe el acceso al vestuario

Segunda | Atlético de Madrid

Luis restringe el acceso al vestuario

Luis restringe el acceso al vestuario

Sólo Gil, Futre y sus ayudantes están autorizados a pasar a la caseta

Luis Aragonés ha dictado en el Atlético sus normas de comportamiento desde un primer momento. El técnico del club madrileño se ha mostrado exigente con sus jugadores, con los empleados de la entidad y también con los periodistas. Pero los dirigentes del Atlético ya saben que Luis Aragonés va en serio.

El acceso a los vestuarios del Calderón queda restringido. Así reza un cartel colocado en la puerta de los vestuarios de la primera plantilla rojiblanca en el Vicente Calderón. En el mismo se especifica que queda prohibido el acceso a cualquier persona ajena al mismo.

Muy pocas personas pueden entrar al vestuario, lugar considerado como sagrado por el entrenador del Atlético. El presidente de la entidad, Jesús Gil, es uno de los autorizados a pasar dentro de la caseta. Gil ya lo ha hecho en los dos partidos jugados en el Vicente Calderón, ante el Jaén y el Racing de Ferrol. Bajó al principio de los partidos. Al presidente le gusta ver las caras de sus jugadores antes de comenzar los encuentros. Les desea suerte. Gil sube entonces al palco convencido de la victoria de su equipo.

Pero esta temporada no ha bajado al final de los encuentros, tal y como suele ser su costumbre. Aparte del presidente, Paulo Futre es otro de los hombres que sí tiene acceso directo al vestuario. Futre y sus ayudantes, Abel y Manolo, han sido futbolistas y hablan el mismo idioma que los jugadores del Atlético. Con ellos tampoco existe ningún problema para entrar en la zona sagrada.

Los demás, otros directivos, amigos de amigos, representantes, tienen que esperar fuera. Pero lo mismo sucede en los entrenamientos. A Luis Aragonés no le agrada ver dentro del recinto de entrenamiento a personas que no estén relacionadas con el equipo o el cuerpo técnico del Atlético. En otras ocasiones, ex jugadores o representantes veían las sesiones a ras de césped. Ahora eso no está muy bien visto por el entrenador del Atlético.

Miguel Ángel Gil, director general del club, no ha bajado nunca al vestuario antes de los partidos. Sí le gusta aparecer de vez en cuando por las instalaciones de Majadahonda. A Luis también le gusta que sus jugadores trabajen concentrados al máximo, por lo que no le gusta que el público jalee una u otra jugada. Son sus normas.