Puche respalda la gestión de Roldán

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Puche respalda la gestión de Roldán

Puche respalda la gestión de Roldán

mariano pozo

"Las críticas contra él han sido injustas. Había que vender"

Se ve a primera vista. A Fernando Puche le ha cambiado el rostro desde que dejó de ser presidente del Málaga. A sus cincuenta y..., parece haber perdido los años de los puntos suspensivos. La crispación ha desaparecido de sus facciones, le ha traspasado el estrés a Zidane y ahora esboza esa sonrisa tan suya, la del niño más travieso de la clase. Se le ve hasta más delgado, aunque por dentro está muy ancho. Su hijo, el ex vicepresidente del club, Fernando Puche García, se casa el sábado. "He tenido pocas vacaciones. Todavía tengo mucho trabajo", comenta satisfecho. Desde que se fue, obligado por la dudosa presión judicial, se borró del mapa. Su símbolo podía entorpecer la toma de poder de Serafín Roldán. De hecho, su sombra sigue muy latente, aunque él no lo quiera así.

Puche almorzó el lunes con sus fieles, los que le acompañaron en el Consejo de Administración del Málaga la temporada pasada: Cayetano Utrera, Seguí, Navarrete... todos sus hombres de confianza. Una cosa sí quedó muy clara. No ha perdido ni un gramo de malaguismo, respalda a muerte la gestión de Serafín Roldán. Y no es un oportunista: "Consideré que debía quitarme un poco de la circulación porque mi aparición en público podía ser inoportuna. Sigo apoyando al Málaga y a su presidente a muerte. Todas las críticas que ha recibido Serafín Roldán son injustas. Hay muchos que se hacen llamar salvadores del club y que no sé dónde estaban cuando el equipo se encontraba en el pozo. ¿Qué si hubiese vendido a los jugadores? Había que vender lo que se vendió porque el Málaga tenía que cubrir una póliza".

Dejó su cargo hace unos meses, justo después de renovar a Joaquín Peiró, quien le presionó hasta el último minuto para que fueran de la mano en el que, quién sabe, podía ser el último proyecto del madrileño. No pudo ser, pero Puche aún agradece aquel gesto del técnico: "Mantengo contacto con él y, aunque no le quiero molestar porque tiene mucha actividad, mi relación con él es estupenda".

Pocos abonados. Y como no podía ser de otra manera, el empresario aprovechó para lanzar algún dardo. Es inherente a su carácter: "¿Pocos socios? Dicen que cada uno tiene lo que se merece y esta ciudad es como es". No hizo ni caso a los rumores estivales que apuntaron a la posible aparición de un grupo de malagueños en la sombra que se podía hacer cargo del club. Puche es de los que critica a los críticos, los minimiza. Pero ya no quiere estar para guerras: "Sigo teniendo el gusanillo del fútbol, pero estoy más relajado, un poco mejor". Puche volvió a sonreír, aseguró que el Málaga tiene un gran equipo y anunció que volverá al fútbol... pero no como presidente. Eso ya parece muy lejano. Puede que hasta haya salido ganando.