El fichaje de Toni Jiménez se enfría por las reticencias de ambas partes. Tanto el jugador como el Tenerife se han dado un plazo de tiempo de unos días para meditar sus opciones antes de que se cierre el mercado de verano, el lunes por la tarde.

Ayer por la tarde, Paulo Futre, director deportivo del Atlético de Madrid, intentó sin éxito que el portero aceptase la cesión al Tenerife. Toni termina su contrato en 2002 y no quiere renunciar a su elevada ficha (cercana a los 200 millones de pesetas). El Tenerife no quiere pagarla al completo y el Atlético quiere que sí lo haga, algo por lo que todavía no están de acuerdo. Además, si Toni llegase cedido, desearía incluir una cláusula de titularidad segura, ya que si no juega, su valor después de un año sin jugar sería muy bajo en el 2002.

Por tanto, Toni espera que le llegue una buena oferta antes de aceptar el lunes la del Tenerife. Si no, el portero podría esperar al mercado de diciembre para conseguir equipo. Además, el club del Callejón del Combate no considera prioritaria su incorporación, ya que con Sergio Aragoneses y Julio Iglesias la portaría está bien cubierta.

Un mediocentro.

Mientras, en el capítulo de fichajes, un nombre que se ha vuelto a vincular al Tenerife es el de Poschner. El ex futbolista del Rayo Vallecano se encuentra en su país (Alemania) a la espera de encontrar un nuevo destino profesional. Sus opciones pasan por militar en un club italiano o español. En un primer momento, sus altas pretensiones económicas le alejaron del cuadro tinerfeñista, aunque ahora podría haberlas rebajado al estar sin equipo.