Ubicar a Zidane en la mejor posición sigue siendo un problema para Del Bosque. En los primeros partidos de verano el técnico situó al francés como media punta, en conexión con Raúl. El problema fue que Zizou no encontraba compañeros para lanzar el balón, ya que Figo y Macca (o quien se alineara en el carril izquierdo) le ahogaban.
Descartado este sistema, en la competición oficial Del Bosque dio un vuelco falseando el carril izquierdo con Raúl. Es decir, dando vía a Roberto Carlos y acumulando hombres por delante de Zidane para que encontrara referencias en el ataque. Pero el equipo se descompensa por la falta de carrilero y el tumulto que se forma en el eje medular.