Montoya, el rey de la velocidad

Fórmula 1 | GP de Italia

Montoya, el rey de la velocidad

Montoya, el rey de la velocidad

REUTERS

El colombiano, que ya fue pole en Alemania y Bélgica, demostró su maestría a más de 300 km/h.

Dicen los que saben de esto que rodar por encima de 300 km/h requiere una maestría especial. Conducir con una suavidad extrema, volar en las rectas y echarle narices en las curvas. Durante su periplo en los peligrosos ovales americanos, Juan Pablo Montoya aprendió bien la lección. Por eso en su primer año en la Fórmula 1 tiene ya tres poles sobre circuitos para valientes: Spa, Hockenheim y Monza. En estos dos últimos los coches rozan los 360 km/h.

Su vuelta mágica de ayer fue escalofriante: 253,659 km/h de media, la novena más rápida de la historia y la cuarta más veloz nunca dada en Monza. La guerra de neumáticos ha conseguido que el récord absoluto de Keke Rosberg (259,005 km/h en Silverstone 85) con un Williams de 1.200 CV esté cada vez más cerca para los coches actuales.

El arrogante hijo predilecto de Bogotá hizo incar la rodilla al mismísimo Michael Schumacher. El alemán tomó la delantera en su primer intento gracias a su espectacular forma de tomar las variantes de la pista italiana. Aupado por los 855 CV de su motor BMW, el colombiano se situó a un nivel inalcanzable para todos. Tanto, que el kaiser cometió varios errores y perdió la segunda plaza a manos de Barrichello.

Hakkinen se fue a por uvas a cuatro minutos del final. Desesperado por la inferioridad de su McLaren y por tener delante a Coulthard, su salida de pista es otro paso indigno en su despedida. Por otra parte, Alonso vivió un día negro de averías en el cambio de su Minardi y sólo dio dos vueltas lanzadas.

De la Rosa, décimo

En la carrera de hoy, habrá que cruzar los dedos. Pedro de la Rosa sale en una gran posición (décimo y quinta fila) para optar a los puntos. Pero en su contra tiene la sombra de su grave accidente del año pasado en la frenada de la segunda variante. Si el español se levanta con buen pie y se olvida de aquella imagen y de la primera curva del GP de Alemania 2001, puede haber carrerón. Sus entrenamientos fueron perfectos, con nueva victoria sobre Irvine lograda en dura lucha con los Sauber de Raikkonen y Heidfeld. Al terminar, Pedro le pidió al director de carrera una salida lanzada. Cosas del pasado.