-Esta temporada está saliendo todo muy bien en el Atlético y es como para estar contento, ¿no cree?

-Sí, pero esta Liga es muy larga. Aunque parezca que ganamos con facilidad al Leganés, todos los partidos entrañan su dificultad. Todos los conjuntos tienen calidad y trabajan muy bien.

-Menuda diferencia entre esta temporada y las dos o tres anteriores, donde el equipo rojiblanco iba de mal en peor.

-Está claro que cuando las cosas salen bien todo es más sencillo. Lo ocurrido son circunstancias del fútbol y hay que aprender de los errores para no volverlos a cometer. El fútbol es muy complicado y los equipos pasan por fases que no siempre son buenas.

-La afición y la crítica le consideran como uno de los puntales de este equipo ¿Se ve usted así?

-Creo que este Atlético se caracteriza por el hecho de que juegue quien juegue lo hace bien. El equipo es una piña, aunque es bueno que se hable bien de uno. Es halagador y yo trabajo con humildad para que las cosas salgan bien día a día. Pero hay unos compañeros que te ayudan a que todo esté en orden. Hay que agradecer a los demás componentes de la plantilla y a los aficionados su apoyo, pues así es más fácil desarrollar tu labor dentro del equipo.

-¿Cree que su nombre vuelve a revalorizarse por estar en el Atlético?

-En el Valladolid era uno de los jugadores más queridos de la plantilla. Allí todo el mundo me quiere, pues pasé cuatro años muy buenos. No fui un jugador polémico, y lo di todo por el equipo. Aquí voy a intentar defender al Atlético como lo hice con el Valladolid. Espero cuajar aquí como en el equipo vallisoletano.

-¿Le gustaría ir a la Selección?

-Es una cosa que está ahí, pero es complicado. Yo quiero centrarme en el Atlético y ascender con el equipo.

-¿Me está diciendo que no le agradaría ser convocado por España?

-Lo que digo es que es muy difícil. Para ir hace falta trabajar mucho y por eso prefiero pensar en mi equipo. El ascenso es antes que la Selección. Mi primer objetivo es jugar la próxima temporada en Primera.

-¿Le ha sorprendido algo de Luis?

-Es una persona con la que se aprende constantemente. Además, es atlético y lleva este club en el corazón. En un equipo como el nuestro es muy importante tener un entrenador así. La plantilla se ha identificado con su trabajo.

-¿Qué tal se siente tratado por la afición rojiblanca?

-Es cierto que tenía un poco de resquemor, pues me crié en las categorías inferiores del Real Madrid. Tenía algo de temor, pero sabía que esto se aplacaba trabajando. Sé que la gente te va cogiendo cariño y espero que me tenga todavía más. Yo voy a defender al Atlético a muerte. De hecho, mi niño es abonado del club y tiene el traje del Atlético.

-¿Qué es lo que más le ha sorprendido del club madrileño?

-La afición. Es increíble. El día del Jaén, en el primer partido, cuando llegamos con el autobús al estadio, había gente esperándonos en el túnel de la M-30. Esto te pone los pelos de punta. Ante el Racing de Ferrol, la gente no paró nunca de animar.