La noticia que AS adelantó ayer sobre el acuerdo para el año próximo entre Álex Crivillé y Aprilia quedó confirmada por el piloto español, a su manera. No lo admitió tajantemente porque dice que "todavía no se ha firmado el contrato" (quedan sólo unos flecos por rematar y ya obra en su poder para que lo firme en este gran premio), pero tampoco lo negó y reconoció que "hay acuerdo verbal". Viniendo de él, con lo discreto que es siempre para estos asuntos, es como un sí quiero.

Todavía ninguna de las dos partes lo ha comunicado oficialmente, pero tanto Crivillé como su novia Ana contestaban ayer en un simpático italiano. "¿Comme va il tuo italiano? (¿Cómo va tu italiano?", le preguntamos al todavía piloto de Honda hasta el final de temporada. Y contestó: "Non c'e male (No es malo)".

Bromas aparte, el ex campeón de 500 y 125 dijo esto al respecto de su paso a la escudería de Noale: "Quiero seguir corriendo el próximo año. Aprilia es una opción que hay y me va a dar el respaldo de tener una fábrica detrás. Hay acuerdos verbales y se están tratando de perfilar. Lo que quiero es un proyecto con opciones a ganar carreras, pero quiero centrarme en Valencia y cuando acabe aquí ya lo veremos. Está más claro que el agua que el futuro son las motos de cuatro tiempos".

Crivi explica las razones de su decisión: "Me gusta trabajar con cosas nuevas, como ya hice en 125 con la JJ Cobas. Quiero recuperar la ambición que perdí después del título. Lo que más me ha importado no ha sido la oferta económica. Honda se ha sorprendido de todo lo que me quieren los aficionados. Estos pensaban que ellos querían que me retirase y cuando han visto en la Prensa lo de Aprilia se han interesado y me han preguntado, pero les he dicho que aún no he firmado".

Crivillé podrá correr ahora mucho más tranquilo las cinco pruebas que quedan, consciente de que tiene por delante un ilusionante proyecto, en el que desarrollará, junto a la fábrica de Noale, el prototipo de la cuatro tiempos con motor Cosworth (filial de Ford y Jaguar).