Movilla, selección

Movilla, selección

El divino calvo del Atlético se ha ganado la llamada de Camacho. El seleccionador anda a la caza y captura de un cerebro que le mueva al equipo nacional tras la marcha de Guardiola. Su búsqueda debe concluir. Que se dé una vuelta por el Vicente Calderón y apunte en su agenda con letras de oro a Movilla. Nadie le discute y hay unanimidad. Es el mejor jugador de los rojiblancos y la cabeza pensante más lúcida que tiene nuestro fútbol, en especial, a la hora de construir el juego ofensivo.

Movilla es un ejemplo de constancia. Ahora está recogiendo la recompensa de años de duro trabajo y, en especial, de la confianza ilimitada que él ha puesto en su juego. En el Atlético de Luis es una verdadera apisonadora y pese a que los técnicos rivales le colocan perros de presa para ahogarle, ninguno le ha ganado la batalla. En plena época de transición en el centro del campo del equipo nacional, Movilla no tiene nada que envidiar, por ejemplo, a Xavi o Mendieta, y hasta en ocasiones tiene virtudes más positivas que los actuales titulares del equipo nacional.

La máquina de Luis está bien engrasada y no sólo Movilla debería estar en la agenda de Camacho. Es casi imposible encontrar en España un central mejor que García Calvo, que vive su segunda juventud.