Es un hombre que sabe aprovechar sus oportunidades. Jesús Puras sabe que las pintan calvas, y por ello cada vez que le dejan se pone el mundo por montera y asombra a propios y extraños. Ayer se volvió a vivir un nuevo recital del Puras-sangre, que finalizó en cabeza del Rally de San Remo tras la primera etapa, enfrascado en una feroz lucha en la que sólo tienen cabida los que conducen un Citroën o un Peugeot.
Y si Puras ha sido el mejor entre los mejores, Carlos Sainz ha sido el más rápido entre los que pilotan un coche no francés. "Me la voy jugando, y más rápido no puedo conducir", reconocía. Por el momento está séptimo, fuera de la zona de puntos, pero a poco que avance podría recuperar distancias con sus rivales en la lucha por el título. Todos se han columpiado, el que más Richard Burns, que se salió en el primer tramo, pero también los colíderes, Colin McRae y Tommi Makinen, hundidos en la clasificación.
Pero el hombre del día volvió a ser un Puras que, siempre que la mecánica se lo permite, pone en jaque sobre asfalto a los mejores del mundo. El problema es que cuando ha tenido un triunfo en su mano, algo que ya ha ocurrido tres veces en Cataluña, tontas averías le han impedido redondear la faena. Ahora que vuelve a estar en cabeza espera que llegue el final feliz.
Por más que el resto de escuderos de Citroën y Peugeot se esforzaron, nada pudieron hacer frente al cántabro. Incluso su compañero de equipo, Phillippe Bugalski, se salió en el intento de darle caza. Pero aún está todo muy abierto, ya que a Chus sólo le separan segundo y medio de su más inmediato perseguidor, Gilles Panizzi, y entre los seis de cabeza hay un margen de poco más de medio minuto. Si al final a Puras le respeta la mecánica, Sainz consigue arañar algún punto y sus rivales por el título se quedan en blanco, sería un auténtico festival español en San Remo.
"Voy al máximo". Puras se mostró exultante: "Estoy muy contento, pero que nadie piense que resulta fácil estar ahí. Estoy corriendo como si me jugara el título, y aún así no consigo separarme. Seguiremos dando el máximo hasta el final".
