Elías es humano y Pedrosa una realidad

Motociclismo | G. P. del Pacífico

Elías es humano y Pedrosa una realidad

Elías es humano y Pedrosa una realidad

El japonés Youichi Ui (Derbi) ha ganado la cilindrada de 125 c.c. que se ha disputado en el circuito "Twin Ring" de Motegi y que ha perdido en las vueltas iniciales a uno de sus protagonistas, el español Toni Elías (Honda).

Parecía que algo así no le podía ocurrir a Toni Elías. Hasta ahora asistíamos a sus vertiginosas actuaciones en 125cc convencidos de que estaba tocado por una varita mágica por la cual todo lo que intentaba le salía bien. Pero en Motegi se vio que este manresano es humano y, además, piloto de motos, por lo que sufrir caídas entra dentro de lo probable y ayer lo hizo por primera vez esta temporada durante una carrera. Ocurrió en la quinta vuelta, cuando se le veía rodar muy cómodo detrás de Ui y por delante de Poggiali, que se descolgaba paulatinamente de su rueda. Abrió gas antes de tiempo a la salida de una curva a derechas y salió por orejas. Conclusión: un bajón de moral de todos los que le apoyan y pérdida del liderato a manos de Poggiali, del que le separan 12 puntos con todavía 75 por repartir.

Pero si Elías antes era un fenómeno, por este traspié no va a dejar de serlo. Reconoció que la caída había sido un error suyo y no perdió la sonrisa a la hora de explicar que lo que más le dolía era el 'pompis' por el golpetazo. Además, piensa que doce puntos no son nada y en Motegi contó con un aliado inesperado, Youichi Ui. El de Derbi se marchó en solitario hacia la victoria desde la caída del español y le quitó cinco puntos al nuevo líder, que acabó segundo por delante de Dani Pedrosa, quien demostró con su segundo podio consecutivo que lo de Valencia no fue una casualidad. Hay que contar con él ya para siempre.

Elías vio desde la clínica del circuito el resto de la prueba, la más anodina del año y en la que sólo se vio un adelantamiento (de Ui a Elías), cuando estamos acostumbrados a muchos más por carrera. Entre galenos, el pupilo de Alberto Puig empujó para que su compañero de equipo entrara en la meta por delante del piloto de Gilera. El benjamín de la categoría (la semana pasada cumplió 16 años) estuvo pegado a la rueda de Poggiali en todo momento y se guardó su ataque para la última vuelta. Pedrosa ejecutó su plan a tres curvas del final y, aunque llegó a ponerse en paralelo con el sanmarinense, no pudo con él. Poggiali se salió con la suya y sumó veinte puntos de oro para él, que no definitivos. Elías todavía depende de sí mismo ya que si gana las tres que quedan y su rival acaba siempre segundo le metería 16 puntos en la clasificación. Aún hay razones de sobra para soñar con este niño de 18 años que plantará batalla hasta la última cita, en Río de Janeiro.