Por tercer año consecutivo, Freire ha hecho podio en un mundial a pesar de que las lesiones le han perseguido durante todo este tiempo. La primera vez hizo oro, la segunda vez, bronce. Y hoy ha repetido la ascensión a lo más alto del podio.

"Cuando he llegado a la meta y me he parado, no sabía ni a quién abrazaba", ha manifestado el ciclista español a los paeriodistas que le rodeaban.

Óscar Freire, consciente de la importancia de la labor de equipo, no ha escatimado elogios a sus compañeros. "Se lo dedico a los que han confiado en mí y me han ayudado", ha dicho. "El equipo ha trabajado bien y a mí me ha salido todo bien", ha continuado.

También ha tenido palabras de agradecimiento a su numeroso grupo de fans. "No he defraudado a mis seguidores, que me han dado mucha moral". Asimismo, la dedicatoria a su abuela, algo que suele hacer cada vez que gana, no ha faltado.

Por último, ha recordado que si bien está muy contento de esta victoria "la de Verona fue muy especial".