Entrevista Óscar Freire
Freire: "El Mundial me ha cambiado la vida"
Lo celebró por todo lo alto. Más incluso que su primer título de campeón del mundo de hace dos años en Verona. Óscar Freire dice que ahora sí sabe lo que ha conseguido.
-Su sprint ha sido tan bueno que le ha dado tiempo a levantar los brazos y entrar sonriendo.
-Sí. El Mundial no se gana todos días, así que hay que disfrutar del momento. Este segundo oro lo voy a poder disfrutar más, porque en 1999 estaba en una nube y no me enteraba de lo que sucedía.
-¿Qué diferencia hay entre este oro y el que logró en Verona en 1999?
-El oro de Verona fue diferente, porque allí conseguí el segundo triunfo de mi vida. Aquel año había corrido poco y mi victoria fue una sorpresa, mientras que ahora partía entre los favoritos. Ese maillot arcoiris me cambió la vida deportiva y personal. Por eso, siempre será el más especial.
-Sus dos títulos mundiales han llegado tras unas campañas en las que ha sufrido problemas físicos.
-Sí, he tenido un año parecido al de Verona, porque he tenido muchos parones por las lesiones. No sé, a lo mejor el secreto será correr poco.
-El gafe del maillot arcoiris no funciona con usted.
-La temporada que llevé el maillot corrí 55 días y logré diez victorias y un bronce en el Mundial. ¡Ojalá que me dé la misma mala suerte!
-¿Qué opina del trabajo de la selección?
-Quiero darles las gracias a todos porque en el equipo hay corredores muy buenos, con cualidades para ganar, y se han sacrificado para mí.
-En un momento del sprint dio la sensación de que se iba a encerrar contra las vallas.
-Me recordó al sprint de Gijón de la Vuelta, que me quedé encerrado, pero esta vez sabía que la llegada era diferente, porque habíamos pasado por allí varias veces.
-¿Cómo se mantuvo tan frío cuando arrancaba Ullrich?
-Intenté seguir su primer ataque y me dejó tirado, así que decididí no salir más a por él, porque sabía que en la última parte se podía cazar a los escapados.