La caravana mundialista se encuentra casi en su totalidad en Malaisia, aunque algunos como Emilio Alzamora prefirieron quedarse un par de días más en Australia y llegarán hoy. El GP de Malaisia será el tercero de manera consecutiva que se dispute en tres semanas en una gira que empezó en Japón, continuó en las antípodas y finalizará el próximo domingo en el circuito de Sepang.
De todos ellos, esta última cita ofrecía antes de viajar cierta inquietud por los riesgos que pudieran suponer para los occidentales aterrizar en un país musulmán dado el panorama internacional, tras el atentado talibán a las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono en Washington. Sin embargo, una vez en Kuala Lumpur, capital malaya, todos los temores quedaron disipados al ver la normalidad con la que aquí se vive. Sirva como ejemplo las palabras de Toni Elías, el piloto español de 125cc que se juega el título en las dos carreras que faltan: "Decían que este era un país peligroso por ser musulmán, pero yo lo veo con normalidad absoluta. No pasa nada extraño en Malaisia y lo que tengo son ganas de subirme ya en la moto".
Una de las razones por las que se temía estar en peligro al llegar a Malaisia era la manifestación de 1.800 personas que hubo la semana pasada en Kuala Lumpur frente a la embajada de Estados Unidos. Entre los 23 millones de personas que habitan en Malaisia, la religión predominante es la musulmana, que acapara un 60% de la población total. También hay cristianos, pero son una minoría, y el resto se reparten entre budistas, hindúes y otras religiones menores. A la mayoría de ellos, las motos no les interesa demasiado y, como cada año, se espera poco público en las gradas, que tienen en Shahrol Yuzi al único malayo que corre todo el campeonato.
Pese a lo que se rumoreó en algunos momentos, la celebración del gran premio no corre ningún peligro y el mayor aliciente que presenta será ver si Katoh se alza con el título de 250cc (aventaja a Harada en 29 puntos) y la lucha del pupilo de Alberto Puig por recortar alguno de los 16 puntos que le lleva el líder del octavo de litro, Manuel Poggiali. El sanmarinense también aprovechó la jornada de ayer para darse una vuelta por Kuala Lumpur: "No he comprado nada y, sobre los problemas que decían podíamos tener, no he visto nada raro. Todo está como siempre".
