Carabanchel revoluciona el baloncesto

ACB | El Reportaje

Carabanchel revoluciona el baloncesto

Carabanchel revoluciona el baloncesto

El Adecco Estudiantes ha dado el salto de su vida. Ha pasado de jugar en el corazón de Madrid a ser "un equipo de capital de provincias". De llevar a 6.000 personas por encuentro a rozar el récord de asistencia en la Liga ACB,con más de 14.000. Un acontecimiento sin parangón en el basket español.

Un incendio ha llevado la revolución al baloncesto español. Tuvo que arder el pasado 28 de junio el Palacio de los Deportes, ubicado en pleno centro de Madrid, en el barrio de Salamanca, para que Adecco Estudiantes diese un paso trascendental en sus 53 años de historia. Carabanchel por Goya. Abandonó el corazón de la capital por el Palacio de Vistalegre (15.000 personas de aforo), por un barrio tradicionalmente obrero, sin equipos de alto nivel en deporte alguno. Lo más cercano, el Vicente Calderón y el Atético de Madrid. El resultado, un éxito sin precedentes. Una afición nueva, que rompe moldes, volcada con Estudiantes, y que está a punto de batir el récord de asistencia a un partido de baloncesto en España.

En sus tres primeros partidos de local, Estudiantes acumula 40.200 espectadores, una media de 13.400. Casi 5.000 más por encuentro que Pamesa Valencia y Unicaja Málaga, sus perseguidores. La diferencia es aún más abismal si la comparación se realiza con la media de la ACB (5.591) o con la del propio club colegial la pasada campaña (6.064). Es un hecho, Carabanchel revoluciona el baloncesto.

Estudiantes tenía miedo tras el incendio en el Palacio. "Corremos peligro de desaparición", llegó a decir su presidente, Alejandro González Varona. Se necesitaba la ayuda de las instituciones madrileñas (Comunidad y Ayuntamiento) y esta llegó. Vistalegre sería su próxima cancha, muy lejos de la anterior. Había dudas. ¿Respondería la afición? Los fieles no fallaron y, además, la captación de nuevos aficionados (Carabanchel tiene una población de 240.000 habitantes) ha desbordado las previsiones. 12.600 abonados conforman la familia colegial, cifras más propias de equipos de fútbol de nivel medio. El precio de los abonos -5.000 pesetas el más barato- y una campaña a la altura de las circunstancias han aportado su granito de arena. Se estima que casi la mitad de los aficionados que acuden a Vistalegre son de nueva hornada, del barrio, de Carabanchel. Las promociones en colegios y comercios han sido importantes, aunque también se han repartido entradas en residencias, colegios de Educación Especial o asociaciones.

Varona apunta el sentir del club: "La diferencia es que ahora somos como un equipo de capital de provincia. No hemos hecho nada novedoso respecto a ciudades como Vitoria, Valencia o Málaga, pero sí en Madrid. Somos como un equipo de provincias, pero en la capital; por eso llevamos 14.000 personas al campo. El récord de asistencia está al caer, algo imposible en el centro de Madrid, donde sólo pervive el fútbol y desaparecen el resto de deportes (voleibol, balonmano, fútbol sala), donde la gente está muy acomodada. No quiere atascos ni colas ni desplazamientos. En Carabanchel, además, nos facilitan la labor. Tratan de resolver los problemas que se nos plantean: aparcamientos, circulación... Es maravilloso, nos sentimos agradecidos y obligados a responder con buen juego y victorias. En cierto modo, sí nos presiona".

El responsable de la unidad de cultura y deporte de Carabanchel, Álvaro González, plantea un reto: "Vamos a ponerles en una difícil tesitura cuando el Palacio de los Deportes esté listo otra vez. Esperamos que se queden para siempre con nosotros".