La ley británica sigue castigando con dureza a los pilotos que llegan a sus tierras con opciones de lograr el título mundial de rallys. Si ayer partían cuatro pilotos con posibilidades de coronarse, hoy sólo quedan dos.
La leyenda de sus difíciles caminos ha sido implacable con Colin McRae y Tommi Makinen, que se retiraron a las primeras de cambio, y también castigó retrasando a Carlos Sainz, con lo que Richard Burns marcha enfilado hacia su primer título. Sin embargo, soñar es gratis y el madrileño está más cerca del milagro que antes de comenzar el rally.
El primero, ¡cómo no!, en sufrir la dureza de las pistas forestales de Gales fue Sainz. En el primer tramo sufrió un extraño reventón en una recta cuando rodaba a casi 200 kilómetros por hora, que además sesgó un latiguillo de freno, por lo que no sólo perdía un montón de tiempo en la especial, sino que posteriormente penalizaba intentando arreglarlo, y después hacía dos tramos más sin frenos.
En ese mismo camino Makinen tocaba con una piedra, arrancando una rueda y abandonaba. Así las cosas, el duelo entre británicos cobraba morbo, pero parecía decantarse del lado de McRae, que se distanciaba de Burns hasta que en una curva rápida de derechas con rasante también tocó una piedra que hizo despegar a su Ford hacia una interminable sucesión de vuelcos. Desde ese instante casi no quedan dudas. Aunque siempre queda la posibilidad de que la leyenda siga haciendo de las suyas, todo indica que mañana Burns se coronará campeón del mundo, y que Peugeot culminará su segundo título de marcas consecutivo. El británico sólo necesita un cuarto puesto para asegurarse la corona, y los del león mandan en la clasificación con Marcus Gronholm.
Maldita niebla
Pero aún pueden ser campeones Sainz y hasta el propio McRae. El madrileño lo tiene complicado, pero cosas más difíciles se han visto en Gran Bretaña. Tras recuperar siete posiciones, en el último tramo la mala suerte se volvió a cebar con él, haciéndole perder un minuto más por culpa de una ligera salida cuando atacaba en la niebla. Didier Auriol, que comentaba jocoso que su actuación "no está mal para ser un piloto sin equipo", es el único a tiro del español. El caos afectó también a Panizzi (Peugeot), que sufre un hematoma en el bazo después de que una piedra despedida por un coche le golpeara en el pecho cuando reparaba un pinchazo.
Con respecto a la posibilidad de que Burns no acabe, los otros dos Subaru de Solberg y Martin se han quedado en la cuneta por avería, por lo que entra dentro de lo posible. ¿Quedan más dramas por vivirse? Veremos.
Respecto al pupilo de Sainz, Txus Jaio, lo estaba haciendo bien hasta que un vuelco truncó su actuación. Los técnicos de Ford decían que el coche del vasco está a segundo y medio por kilómetro del de Carlos, pero él por pilotaje sólo estaba a medio.
Así acabaría el Mundial
1º Richard Burns 47;2º Colin McRae 42;3º Tommi Makinen 41;4º Carlos Sainz 35.
- Richard Burns: Le basta con acabar cuarto, pero sus dos compañeros de equipo se han retirado por avería...
- Colin McRae: Como sucedió en 1998 con Makinen, podría proclamarse campeón desde el hotel si Burns es quinto y Sainz no gana.
- Carlos Sainz: Necesita ganar y que Richard Burns acabe quinto.
- Tommi Makinen: Sin opciones matemáticas.
