Vuelve a mirar arriba

Vuelve a mirar arriba

El fútbol es tan cambiante que hace sólo un mes andaba el Zaragoza en plena depresión, confesando abiertamente sus miedos, y ahora se ve a tres puntos de la Liga de Campeones, recargado de ilusión y con las miras más elevadas que nunca. Y, además, con cinco rivales directos (Athletic, Alavés, Celta, Villarreal y Barcelona) hasta el cierre de la primera vuelta para poder dar forma en la clasificación a sus intenciones.

El Zaragoza, que, después de la sucesión de derrotas en La Romareda (Osasuna, Deportivo y Málaga) y de los desastres europeo y copero, se le veía vegetando por la segunda mitad de la tabla, ha encontrado el equipo, se ha rearmado en torno a los veteranos y ya mira hacia arriba con la soltura de un convencido. Lo chocante es que con todo lo que ha hecho el Zaragoza, se encuentre ahora a dos puntos del Real Madrid, a tres del Barcelona y a seis del Deportivo. O aquí empieza otra carrera, o la Liga española está repleta de equipos inconstantes.

Y el viejo Athletic de Bilbao también es uno de ellos. Es un león lejos de San Mamés (cinco victorias y un empate de siete salidas), pero en La Catedral están consentidos este año los saqueos: cuatro empates, dos derrotas y tan sólo un triunfo. Esta vez, pues, no podrá agarrarse el Zaragoza ni a maleficios históricos ni a gafes paralizantes.