-Nuevo año y nuevas ilusiones. ¿Qué le pide al 2002 en el día de Reyes?
-Este 2002 debe ser el año de la consolidación del Espanyol. El pasado fue el de la Ciudad Deportiva de Sant Adrià y el que vivimos...
-Dígalo, ¿el campo nuevo?
-El nuevo estadio es mi sueño. Ya vendrán los días en que anunciemos a bombo y platillo que ya podemos tener el proyecto de nuestra nueva casa a punto. A mí me gusta que las cosas se hablen cuando se hagan realidad. En poco tiempo van a pasar cosas importantes. Ahora, más nos vale callar y trabajar con calma.
-Desde fuera da la impresión que este inicio de año va a deparar cosas muy importantes, ¿cierto?
-En este mes de enero tengo la idea de cavilar y anunciar si sigo el proyecto que iniciamos hace unos años. Tenemos que decidir si vale la pena continuar con esta labor.
-¿Quién dará las alegrías?
-El equipo: estoy convencido. Pienso que tenemos jugadores para estar arriba.
-¿Y Tamudo?
-Raúl Tamudo es la figura del Espanyol y de la afición. Estoy de acuerdo con Paco Flores cuando dijo que va a ser un jugador muy apetecible para los clubes grandes. Pero también habló con propiedad Josep Lluís Marcó. El que quiera a Tamudo va a tener que rascarse el bolsillo y pagar la cláusula.
-Flores también dijo que no aceptaría renovar por un año. Quiere más. ¿Y usted?
-Mientras yo sea presidente los entrenadores van a renovar por un año con opción a otro más. En el fútbol actual, la vida de un entrenador es muy complicada.
-El entrenador también quiere ir a la Copa UEFA porque cobrará más...
-Es cierto, tendría un ingreso especial, como el club.