Hay quien pide en Italia que se exhume el cadáver de Coppi para analizar sus restos y determinar si fue envenenado. Toxicólogos consultados por el Corriere dello Sport, sin embargo, aseguran que si el envenenamiento fue de origen vegetal, ya no quedarían rastros del asesinato. En la tumba de Coppi sigue habiendo flores todavía hoy, 42 años después de su muerte. En su epitafio se escribió: "El gran actor cerró sus alas. Cuántas veces recordamos la imagen de Fausto Coppi batiendo sus alas largas y rozando valles, montes y playas... La fragilidad fue la compañía siniestra de este hombre que durante tantos años pareció un muchacho, el más fuerte de todos, sostenido por una energía y una fuerza digna de las hadas". Su tumba la pagaron aficionados y entidades.