Después de una semanas de mucho movimiento, tanto en el plano deportivo, como en el directivo, la junta directiva presidida por Joan Gaspart quiere acabar, de una vez por todas, con todos los rumores desestabilizadores que rodean al club azulgrana desde hace ya unos meses. Para ello, la mejor solución, es hacer un fichaje espectacular, que calme el hambre de los aficionados y que sirva de revulsivo en el terreno de juego. El nombre que más está sonando es el de Gaizka Mendieta. Pese a que desde el club azulgrana se apresuraron a desmentir la noticia, hace unos días el sitio de internet onefootball.com anunció que el club estaba dispuesto a pagar 21 millones de euros (3.600 millones de pesetas) más el centrocampista brasileño Fabio Rochemback, aunque finalmente todo quedó en nada.
Pese a todo, el interés nunca ha desaparecido y, según pudo saber AS, Vinicio Fioranelli, persona encargada de llevar negociaciones del Lazio, estuvo ayer en Barcelona, donde presumiblemente podría haber negociado el traspaso del jugador al Barcelona. El acuerdo es complicado. Cuando Mendieta decidió abandonar Mestalla para firmar por el conjunto lazial, la directiva presidida por Jaime Ortí se guardó un as en la manga. Incluyó en el contrato del jugador una cláusula en la que informaba que si éste volvía al fútbol español (traspasado o cedido), el Lazio debería abonar al Valencia 12 millones de euros (2.000 millones de pesetas).
Fracaso en Italia. Las cosas a Mendieta no le han ido como él quería en sus primeros meses de aventura transalpina. Llegó a Roma como un auténtico ídolo y los tifosi lo adoraban. Lo recibieron como a una aestrella y parecía que las cosas le podrían funcionar a las mil maravillas. Pero se encontró con otra realidad. La dureza del juego italiano y la lentitud de éste no le favorecieron, por lo que el vasco se fue progresivamente ganando un puesto en el banquillo. Ayer, sin ir más lejos, la Lazio jugó un partido de Liga aplazado ante el Chievo Verona (3-1). Vio gran parte del partido desde el banquillo, aunque salió en la segunda parte. Un mal control en la zona defensiva supuso el segundo gol del Chievo, acción que confirmó que no es su año.
uno de los datos a tener en cuenta es que el Barça puede inscribir a cualquier jugador fuera de los límites del mercado de invierno (que acaba hoy) ya que tiene tras la lesión de Dani hay una plaza libre.
