Eberharter, a la sombra del ausente 'Herminator'

Salt Lake 2002 | Esquí alpino

Eberharter, a la sombra del ausente 'Herminator'

Eberharter, a la sombra del ausente 'Herminator'

Eberharter parte como favorito en el descenso, gigante y en el supergigante. Llega en un momento de forma excepcional y lidera la Copa del Mundo.

Nunca se sabrá cómo habrían resultado los Juegos Olímpicos si el austriaco Herman Maier, 'Herminator', dueño de las pistas durante un lustro, no se hubiera destrozado una pierna en un accidente de moto en agosto pasado, pero la realidad es que el hombre más ilustre de los deportistas de invierno dejará paso en el descenso a otros, entre ellos su compatriota Stefan Eberharter, siempre a su sombra en el esquí alpino.

Eberharter parte como favorito en el descenso, gigante y en el supergigante, y no sólo porque llega en un estado de forma excepcional, sino también porque lidera la Copa del Mundo y querrá alcanzar en la recta final de su carrera (32 años) una medalla olímpica, después de que su palmarés esté jalonado de segundos y terceros puestos.

Este año ha alcanzado el triunfo en nueve pruebas: cinco de los ocho descensos, tres supergigantes y un gigante. En toda su carrera anterior sólo había ganado cinco.

Entre las alternativas a Eberharter, cualquier esquiador de Austria, que domina después de unos años de bajón el panorama del esquí mundial, se encuentra también el noruego Kjetil Andre Aamodt, favorito en supergigante y en la combinada.

Los suizos, sin fisonomía de equipo, pero con grandes individualidades, cuentan con las bazas de Didier Cuche, en el descenso, Michael Von Gruenigen, en el eslalon gigante, o de Corinne Rey Bellet, en el descenso femenino.

Las medallas no irán muy lejos de cualquier representante escandinavo. Aún así, los franceses Frederic Covili, en eslalon gigante, Pierrick Bourgeat, en eslalon, y Carole Montillet, en el descenso femenino, podrían llevarse alguna medalla.

La opción local la representa Erik Schlopy, quien lo tendrá muy complicado en el supergigante, aunque el apoyo de la afición le puede dar la fuerza necesaria y ya fue tercero la pasada temporada en la Copa del Mundo de eslalon gigante.