Seguramente había soñado marcar un gol o, por lo menos, que su equipo venciera, pero no siempre los sueños se cumplen. El fichaje más caro de la historia del Zaragoza, el yugoslavo Goran Drulic, debutó el miércoles frente al Tenerife. No tuvo demasiado tiempo para brillar sobre el campo, ya que sólo estuvo en él 29 minutos. No obstante, tras seis meses de oscuridad, lo único que le importaba era poder quitarse la espina, tocar el balón y participar en el juego.

El público de La Romareda supo apreciar el coraje y el esfuerzo que ha empeñado Drulic en recuperarse de su rotura de ligamentos, y no dudó en aplaudirle, por lo que el delantero balcánico sólo tenía palabras de agradecimiento: "El público se portó muy bien y mis compañeros también me han apoyado mucho. No puedo hacer otra cosa que dar las gracias". Sólo él sabe lo que le ha costado salir del túnel en el que entró en la pretemporada y estaba "loco por volver. Imagínate, después de seis meses...". En el minuto 61, Luis Costa decidió hacer el cambio y Drulic sintió despojarse de un enorme peso: "Me sentí bien, pero me hubiera gustado ayudar más. Es complicado que sea titular en el próximo partido, aunque creo que dentro de tres o cuatro partidos estaré mejor".

Lainez, hasta 2005; Aguado, KO

El portero del Zaragoza César Lainez llegó ayer a un acuerdo con el club aragonés para renovar su contrato para las tres próximas temporadas, por lo que seguirá en la entidad hasta 2005. Por su parte, una resonancia magnética confirmó que Aguado sufre una rotura fibrilar en el tendón de los músculos isquiotibiales de su pierna izquierda. En principio, el central del conjunto zaragocista estará de mes a mes y medio apartado de los terrenos de juego.