Las desgracias de algunos son las alegrías de los otros, aunque nosotros tenemos que centrarnos en lo nuestro y lo que hagan los demás no debe preocuparnos. En esta Liga tan igualada, sumas los puntos que tú ganas y los que pierden los otros". Casi nada. Lo dijo ayer Antón Parera, director deportivo del Barça, después de que el Barça hubiera recortado a tan sólo un punto la diferencia que tenía con el Madrid. Y es que la derrota de los blancos en Pucela ha sido balsámica en el Camp Nou, donde se han vuelto a emocionar con la posibilidad de ganar la Liga.

Pese a todo, parece que la memoria de Parera no es muy buena. Hace una semana, en el entorno azulgrana se estaba hablando de una posible salida de Carles Rexach del equipo, después de la derrota de los azulgrana ante Osasuna, mientras que durante toda la temporada se han estado viviendo situaciones de auténtico caos: desde los líos de las comisiones hasta el escándalo del hotel Hesperia de Madrid. Pero el haber encadenado dos resultados buenos, coincidiendo con sendos pinchazos blancos, ha provocado que se destape la euforia culé.

El vestuario. Aunque no todo el mundo piensa igual. Patrick Kluivert, Fabio Rochemback y Gabriel García, Gabri, atendieron a los medios tras una sesión de entrenamiento de media hora y los tres evitaron opinar de la situación que está viviendo el equipo de Del Bosque. Saben que cualquier palabra puede ser mal interpretada, por lo que evitan pronunciarse sobre todo lo que suene a Madrid. El vestuario actuó como grupo. No como otros, que parece que van por libre.