Malas noticias. Xavi Aguado no volverá a jugar esta temporada. El capitán del Zaragoza, que se lesionó en los primeros minutos del partido frente al Tenerife en La Romareda, padece, según desveló una segunda revisión médica, una desinserción del tendón conjunto de los músculos isquiotibiales de la pierna izquierda, una dolencia que el doctor Jesús Villanueva calificó de "muy preocupante".

En el mejor de los casos, y tras pasar obligatoriamente por el quirófano, el defensa permanecerá de baja durante los próximos cuatro meses. Quizá el del Tenerife fuera su último encuentro con el Zaragoza, ya que el central finaliza su contrato el próximo 30 de junio y su renovación está más en el aire que nunca.

De común acuerdo, Aguado y el doctor Villanueva decidieron ayer por la mañana convocar una rueda de prensa en la Ciudad Deportiva para explicar la gravedad de la lesión. El jefe de los servicios médicos del Zaragoza anunció en su intervención que "dado lo inhabitual del percance (existen muy pocos casos prescritos en el fútbol español) se optó por consultar a distintos especialistas para contrastar opiniones y la mayoría recomienda una rápida intervención quirúrgica. Sólo alguno opta por esperar ocho o diez días más para observar la evolución de la lesión antes de entrar al quirófano".

Aguado quiere agotar hasta la última posibilidad y ha decidido someterse a un tratamiento conservador a base de radar, ultrasonido, crioterapia y fisioterapia, para intentar una recuperación milagrosa. "Sabía que la lesión sería grave, porque noté una sensación muy violenta. Espero poder eludir el quirófano. Mi cuerpo es agradecido y siempre me ha respondido bien. Aspiro a jugar algún partido más este temporada", señaló el capitán sin excesiva convicción.