Hay que pasar página rápido. Y volver al ascenso, al estallido de Torres —la Sub-21 empató gracias a un penalti que le hicieron al Niño— y a un Atlético que toca la Primera con las manos. Que es donde estábamos cuando empezaron con el rollo de Effenberg y lo pusieron todo patas arriba. Futre y Miguel Ángel Gil ya trabajan en paz. Y nos alegramos, que es lo que le hace falta a este club.

Aquí los únicos que no se callan son los alemanes, porque estos del Bayern —del Bayern tenían que ser, ¡vaya por Dios!— continúan erre que erre, que se están poniendo pesaditos con esta historia. Todavía ha salido a la palestra Rummenigge para decir que el Atlético sí es una buena opción para su capitán. Pero, vamos a ver Rummenigge, colega... ¿y tú qué pintas en esta película? ¿Y qué nos importan aquí tus respetables opiniones? Estos chicos listos del Bayern parecen tiburones detrás de la carnaza... o de las comisiones. ¿No les podría decir alguien a los alemanes que nos olviden?

Total que sí, que pasamos página y empezamos a echar cuentas. Quedan 15 jornadas, 45 puntos por disputar. La quiniela es saber cuándo conseguirá el Atlético el ascenso matemáticamente. Los jugadores creen que con cinco victorias puede bastar, sobre todo si mañana ganan al Recre, tercero en la clasificación. Eso sí que sería un paso de gigante.