Máxima tensión

Segunda | Atlético de Madrid

Máxima tensión

El partido entre titulares y suplentes demostró que no existe relajación alguna.

Por si alguien albergaba aún dudas, el entrenamiento de ayer demostró que los jugadores rojiblancos no mienten cuando aseguran que su cómoda posición en la tabla no implica relajación alguna. La derrota ante el Sporting ha escocido y no están dispuestos a permitirse un nuevo tropiezo en Badajoz.

Luis Aragonés organizó un partidillo entre titulares y suplentes al final de la sesión y todos se entregaron como si aún tuvieran todo por demostrar. El técnico exigió máxima tensión desde el inicio con constantes indicaciones que fueron rápidamente asimiladas por los menos habituales en el once. Amaya, Colsa, Correa... todos decidieron demostrar a Luis que merecen una oportunidad y lucharon cada balón con una intensidad sorprendente. Un gol de Roberto premió esa entrega.

Pero en este equipo nadie baja el pistón y los titulares respondieron con igual fuerza. Así, la temperatura fue subiendo ante la satisfecha mirada de un Luis que no cesaba de dar órdenes. Especialmente intenso fue el duelo entre Iván Amaya y Diego Alonso, que echó chispas en cada cruce.

Pero ellos mismos fueron quienes, tras acabar el partido con el empate de Aguilera, se encargaron de recordar a los presentes con un abrazo que el ambiente en la plantilla es fantástico y que, aunque todos defiendan sus posibilidades hasta el límite en cada entrenamiento, lo único que desean es aportar su granito de arena al objetivo único y común: devolver al Atlético a Primera División.

Por lo tanto, la sesión de ayer dio tres buenas noticias a Luis Aragonés. Una, que el colchón de puntos sobre sus perseguidores no ha llevado la relajación a sus hombres. Dos, que la derrota del domingo ha hipermotivado al equipo. Y tres, que disfruta de una plantilla de plenas garantías en la que cualquiera puede jugar en un momento determinado y cumplir a la perfección. El Badajoz puede ser quien pague los platos rotos.

Ninguno baja la guardia

El pique entre suplentes y titulares es máximo en cada partido de entrenamiento. Diego Alonso e Iván Amaya. Santi y Roberto, Correa y, de nuevo, Roberto... Todos demostraron que la titularidad es el premio que buscan, de ahí que la tensión y las entradas fuertes, pero nobles, salpicaran la sesión de ayer bajo la atenta mirada de un Luis que no cesó de dar órdenes. El Atlético es el líder, pero no baja la guardia durante la semana.