El Colegio de médicos demanda al seleccionador austríaco de esquí de fondo

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El Colegio de médicos demanda al seleccionador austríaco de esquí de fondo

El Colegio de médicos demanda al seleccionador austríaco de esquí de fondo

AP

El equipo de Walter Mayer es sospechoso de dopaje después de encontrarse en su residencia durante los Juegos de Salt Lake aparatos para transfusiones y bolsas con restos de sangre.

El Colegio de Médicos de Austria ha anunciado que demandará al seleccionador nacional de esquí de fondo, Walter Mayer, cuyo equipo es sospechoso de dopaje después de que en su residencia durante los Juegos de Salt Lake City fuesen hallados aparatos para transfusiones y bolsas con restos de sangre.

El presidente del Colegio, Otto Pejta, exige que se investiguen a fondo los métodos de entrenamiento y los tratamientos que Mayer aplica a sus pupilos, así como que el caso sea tratado directamente por los tribunales de este país.

Con motivo del escándalo surgido en torno al equipo de esquí de fondo y biatlón austriaco, Mayer reconoció la pasada semana haber realizado tratamientos de rayos ultravioletas, consistentes en extraer unos 100 mililitros de sangre del deportista para ser tratados con dichos rayos antes de devolverle su sangre.

"Ese tratamiento es criminal", afirma Pjeta en declaraciones que recoge el rotativo vienés 'Die Presse', en el que el máximo responsable médico de Austria exige la suspensión inmediata de Mayer por "dar prioridad a las medallas, mientras la salud es relegada".

El preparador austriaco podría llegar a ser acusado incluso de lesiones graves, ya que la legislación de este país sólo permite a los médicos realizar transfusiones de sangre.

Mientras tanto, varios pupilos de Mayer aseguran que no recibieron transfusiones ni tratamiento de rayos ultravioleta durante los recientes Juegos.

Los medallistas austriacos de 30 kilómetros en esquí de fondo Mijail Botvinov y Christian Hoffmann, plata y bronce, respectivamente, tras el español Johann Muehlegg, afirmaron este fin de semana que las sospechas de dopaje carecen de fundamento.

El esquiador de origen ruso Botvinov, cuyo nombre apareció en una etiqueta en las bolsas de sangre encontradas en su residencia de Salt Lake City, afirma que únicamente recibió una transfusión de glucosa y vitaminas tras correr los 50 kilómetros para poder regenerarse.

El Comité Olímpico Internacional (COI), por su parte, continúa sus investigaciones sobre el caso y "no considera creíbles" las explicaciones dadas hasta ahora por la federación de esquí alpina, según ha manifestado Patrick Schamasch, director de la comisión médica del COI.

"Todo tipo de manipulación de sangre es incluida en la definición de dopaje", ha asegurado Schamasch, cuya comisión podría anunciar esta misma semana los resultados de la investigación que se está llevando a cabo y las consecuencias de la misma.