Lainez, el héroe del estadio Insular

Primera | Zaragoza

Lainez, el héroe del estadio Insular

Lainez, el héroe del estadio Insular

carlos diaz

"Celebré mi parada con rabia porque se había hecho justicia ya que el primer penalti señalado no lo fue".

La jornada dejó al Real Zaragoza como estaba, o sea antepenúltimo, pero ninguno de los ocho equipos implicados en la lucha por la permanencia ha conseguido escapar del peligro. Y eso supone un evidente beneficio para el equipo de Marcos Alonso, que dio señales de vida en El Insular y regresó a casa con un puntito que puede valer su peso en oro, si el domingo (19:00 horas) consigue vencer al depresivo Athletic en La Romareda. Sólo el empate del Osasuna en el Ruiz de Lopera impidió que el Zaragoza abandonara las posiciones de descenso: se encuentra empatado a puntos (35) con el conjunto navarro, pero éste le aventaja en el goalaverage particular.

Perdieron el Rayo (3-1), el Mallorca (5-0), el Villarreal (2-1), el Tenerife (2-0) y la Real Sociedad (4-0), lo que supone un claro alivio para la situación del Real Zaragoza, que el sábado fue capaz de frenar su caída libre. Y es que por cuarta vez en lo que va de temporada, el equipo no bajó los brazos al encajar un gol y reaccionó con la fuerza suficiente para lograr, al menos un empate. En ese punto tuvieron mucho que ver Juanele, autor del gol, y, sobre todo, Lainez, que detuvo un penalti a falta de cinco minutos para el final. El portero aragonés, muy enfadado con el colegiado Esquinas Torres, aseguró ayer que, después de la injusticia arbitral en el primer penalti, "había que parar el segundo".

"Enseguida vi que ellos estaban más nerviosos. El primer penalti lo quería tirar todo el mundo, pero en el segundo todos se quitaban de en medio. Creo que eso acabó influyendo en Olías. En esa acción él tenía bastante más presión que yo", comenta Lainez.

El portero aragonés se ha convertido en el nuevo héroe del equipo, aunque durante toda la temporada ha mostrado un grado de compromiso altísimo. Así explicaba ayer su festejo, tras detener el penalti a Olías: "Lo celebré con rabia porque el primer penalti no fue. Ni llegué a rozar al jugador. Lo peor es que te quedas impotente, sin poder hacer nada. Celebré la parada con tanta rabia porque se había hecho justicia y porque el empate nos acercaba un poquito más hacia la salvación. Si hubiéramos perdido, la situación se nos hubiese puesto muy complicada y el Las Palmas se hubiera escapado. Ahora ellos siguen ahí en la lucha y si ganamos el domingo y ellos pierden, les superaremos en la clasificación".

El mejor argumento para creer en la permanencia es que la mano de Marcos Alonso ya se nota en el equipo, que empieza a tener ya ciertas hechuras para afrontar los cinco encuentros que restan para el final.