El conflicto entre israelíes y palestinos comienza a pasar factura a la selección hebrea, que no encuentra rivales a los que enfrentarse por el miedo a atentados terroristas. De momento, Eslovaquia ha decidido ya suspender el amistoso que tenía previsto frente a Israel el próximo mes de mayo, debido a la escalada de violencia y a los incidentes registrados en Dinamarca entre seguidores de la causa palestina y la Policía danesa, que tuvo que practicar 161 detenciones en las movilizaciones anti-israelíes.
"Debe ser el primer partido de la historia en el que ha habido más perros que seguidores", declaró Gabri Levy, presidente de la Fedación Israelí. El mandatario exageraba, pero su definición resume gráficamente el entorno poco propicio para el fútbol que vivió el choque, con 300 perros que rastreaban la presencia de bombas, amenazas de volar el estadio y 3.000 policías movilizados para controlar a las poco más de 9.000 personas que asistieron al partido, para el que se devolvieron 8.000 entradas.
Si nada cambia, Israel, que viaja acompañada de agentes armados del Mosad (servicio secreto) en todos sus desplazamientos, no volverá a jugar hasta el 12 de octubre en Malta, en el primer partido de la fase previa de la Eurocopa 2004. Las categorías inferiores también se ven afectadas, ya que a los 18 años se produce un reclutamiento obligatorio que no excluye a los deportistas, debido a la gravedad del conflicto. Todas las selecciones de base no tienen contrincantes. Por cierto, el Dinamarca-Israel del miércoles quedó 3-1. El fútbol fue lo de menos.
