Solsona: el perico que conquistó Mestalla

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Solsona: el perico que conquistó Mestalla

Solsona: el perico que conquistó Mestalla

Dani: "Pero mi corazón no duda; este sábado, 1-2 por lo menos".

Es uno de los mejores centrocampistas de la historia del Espanyol... y también del Valencia. Su técnica era equiparable a la del mismo Zinedine Zidane, y era de esos hombres que arrastraba al campo a muchos fieles aficionados gustosos de ver buen fútbol. Todavía hoy en día, Dani Solsona es una referencia para todos aquellos que pudieron verle en un terreno de juego desplegando su calidad.

Su nombre sale ahora a colación, ya que este fin de semana, en Mestalla, se enfrentan los dos equipos de su vida: el Espanyol y el Valencia. Pero él lo tiene muy claro, hay un sentimiento que le cala más hondo, el españolista. "Pase lo que pase en el encuentro, estaré fastidiado. Una victoria del Espanyol me gustaría mucho, ya que es mi equipo y son mis colores. Además, se convertiría en el segundo el triunfo fuera y así no seríamos los peores visitantes. Es algo que no me gustaría. De todos modos, también me dolería que el Valencia, con una derrota, diera un paso atrás en su lucha por el título", explica el noi de Cornellà. Aunque concluye: "Pero mi corazón no duda: este sábado, un 1-2 por lo menos".

Solsona disputó cinco temporadas (desde la 1978-79 hasta la 1982-83) con la camiseta valencianista y estuvo catorce años como jugador del Espanyol. "Llegué al club con doce años, midiendo 1,05 metros y pesando 35 kilos (risas). Era el año 1964 y aún no había infantiles. Pero apareció en el periódico un anuncio para las pruebas y mi padre me apuntó. Me cogieron y allí estuve hasta los 26 años...", comenta como si hubiera sucedido hoy mismo. Pero del Valencia también guarda un buen recuerdo: "Los únicos títulos de mi carrera los conseguí allí. Fueron la Copa del Rey, la Supercopa y la Recopa, en los años 1980 y 1981. Aún sigo manteniendo contacto con la gente que jugué. Precisamente, el otro día hablé con Xavier Subirats, aunque con el que mantengo más contacto es con Pepe Carrete; nos llamamos habitualmente".

Pero, además de Subirats y Carrete, aquel Valencia tenía un hombre que sobresalía por encima de todos: Mario Alberto Kempes. "El secreto de aquel equipo era que, jugadores nacionales de calidad aparte, tenía a un excelente futbolista que era Kempes. Además, el otro extranjero era Bonhoff, el alemán, un gran jugador. No éramos un conjunto muy regular en Liga, el Valencia nunca lo ha sido, pero en competiciones europeas nos convertíamos en un bloque muy competitivo", subraya un reflexivo Solsona.

Por otro lado, y ante todo, Daniel Solsona es un españolista, y desde bien pequeño. "Yo iba a ver al Espanyol con mi padre cuando yo todavía tenía tres años. Me acuerdo que me sentaba en barrotes de madera en el campo de Sarrià y siempre estaba atento a que no me dieran balonazos", dice anecdóticamente.

Por este sentimiento y por todo lo que ha dado al Espanyol ha sido, es y será siempre un ídolo blanquiazul. Raúl Tamudo desempeña en la actualidad este papel que tuvo el Zidane de Cornellà, Dani Solsona.