"Las pruebas médicas han salido francamente bien, ahora la decisión la tiene que tomar el jugador. Si se encuentra bien, es indiscutible que jugará". Carles Rexach recibió ayer la feliz noticia de que podrá contar, casi con seguridad, con Luis Enrique para esta noche. El centrocampista sufrió el sábado un pinchazo en el muslo y tuvo que retirarse antes del final del encuentro. Aunque no tenía garantías de poder alinearse hoy, Luis Enrique decidió viajar y someterse a un nuevo examen en Madrid. El resultado fue positivo.

El médico de la plantilla blaugrana, Ricard Pruna, se mostró optimista sobre la evolución de la lesión: "Si la reacción antes del partido es buena hemos de asumir el riesgo al cien por cien. Si hay molestias, la decisión será del jugador. Él está más tranquilo, porque después de todas las pruebas sabe que puede tener la mente limpia y no pensar en nada negativo al entrar al campo. No jugará infiltrado, porque al ser una molestia muscular borraríamos todos los mecanismos de alarma". Una lesión en el miotendinoso significaría, casi con seguridad, el adiós de Luis Enrique al Mundial de Corea y Japón.

El asturiano, uno de los pocos jugadores requeridos por los cazadores de autógrafos en el aeropuerto de El Prat antes del viaje a Madrid, está especialmente motivado. Le encanta jugar en el Bernabéu, porque rinde más.