-La grabación exclusiva del recorrido de esa bengala ha sido uno de los éxitos de la retransmisión. ¿Cómo consiguieron registrarla?

—Hubo dos bengalas: la primera cayó en la zona de los seguidores blaugranas, nosotros la teníamos y aguardamos una posible respuesta de los Boixos. Cuando la lanzaron, la cámara ubicada para mostrar los fueras de juego, justo al lado del Fondo Sur, estaba a favor de perspectiva.

—Entonces, ¿no había instucciones precisas de fijarse en las gradas?

—Teníamos diez cámaras en el campo que tupían una red fantástica, y nuestra intención, como se vio, era atender al detalle. No obstante, nuestros cámaras y equipo de realización operan con una libertad y un criterio que garantizan el éxito.

—Fue un día muy intenso, no sólo por el partido.

—A mí la bomba no me cogió por dos minutos. Rápidamente lanzamos tres equipos a la calle y estuvimos en directo con CNN + durante casi dos horas, eso nos permitió también grabar las primeras cargas contra los Ultra Sur.

—Sus seguimientos a jugadores y primeros planos nos permitieron vivir el partido.

—Acertamos en los seguimientos, y además teníamos muchos diálogos entre jugadores. Todo tiene un tiempo y los primeros planos, bien utilizados, no rompen el ritmo.

—¿Cual fue la clave de toda la retransmisión?

—Dos cosas: la experiencia de un equipo con el que llevo más de ocho años y algo de suerte, imprescindible por muchas cámaras que tengas.