El segundo proyecto va por su título

Copa Catalunya | Terrassa - Barcelona

El segundo proyecto va por su título

Un Terrassa amenazante jugará en su casa la final de la Copa Catalunya.

No hay margen de error. El Barça y el barcelonismo estarán pendientes de la final de la Copa Catalunya, que es lo máximo a lo que puede aspirar el equipo de Joan Gaspart esta temporada. Después de hacer una inversión de más de 180 millones de euros desde que ocupó el sillón de Josep Lluís Núñez, a Gaspart y Rexach no les quedará más remedio que pensar en alzar el trofeo una vez que acabe el partido.

Ganar al Terrassa, un equipo que aspira a jugar la promoción de ascenso a Segunda A, significaría, para los más atrevidos, salvar la temporada. En cambio, para el Terrassa, que jugará ante sus aficionados, el partido será como una auténtica final de Champions League. Aunque su cabeza esté centrada en subir de categoría, los hombres de Miguel Álvarez sueñan con repetir las proezas que en años anteriores protagonizaron el Europa y el Balaguer. Como aperitivo, en semifinales dejaron en la cuneta al Espanyol, al que eliminaron en la tanda de penaltis, después de que el encuentro acabara en empate a dos goles.

Hasta ayer se habían vendido unas 6.000 entradas para el partido, que será transmitido en directo por TV3.

El Barça deberá luchar contra una plaga de bajas (Rivaldo, Rochemback, Kluivert, Coco, Sergi, Gabri, Gerard), aunque la buena noticia será el regreso del central sueco Patrick Andersson, que lleva casi de tres meses de baja, tras haber sido operado de una lesión de rodilla.

Carles Rexach dará la lista de convocados hoy mismo, después de la sesión de entrenamiento que comenzará a las 10:30.

Dos batacazos

Derrota ante el Europa

El Barcelona cayó derrotado en la final de la temporada 1997-98, con el holandés Louis van Gaal en el banquillo. Aquel partido ante el modesto Europa se disputó en el Mini Estadi, y la tanda de penaltis condenó al Barça al fracaso.

El Balaguer remontó

La temporada pasada, al mando de Lorenzo Serra Ferrer, el Barça volvió a hacer un ridículo espantoso, después de dejarse remontar dos goles por el Balaguer, que posteriormente se impuso al equipo azulgrana en la tanda de penaltis.