El vértigo de verse en octavos con un solo punto le pudo a Estados Unidos. Los de Bruce Arena salieron con la empanada monumental y a los cinco minutos ya perdían por 2-0 ante una Polonia con muchos cambios que esta vez sí se pareció a la selección que se había clasificado con relativa suficiencia en las eliminatorias previas. Incluso Olisadebe, el delantero de origen nigeriano del Panathinaikos, fue capaz de ver puerta después de un Mundial aciago. Su gol y el de Kryszalowicz acabaron con el partido a las primeras de cambio.

Los polacos cedieron toda la iniciativa a Estados Unidos, que controló con suficiencia el centro del campo mediante los veteranos Reyna y Stewart, pero faltó la pólvora necesaria para pasar a la siguiente ronda con victoria. Nadie era capaz de ver puerta y a los europeos les valió salir a la contra para finiquitar con goleada su despedida y también para honrar la memoria de los Lato, Deyna, Smolarek y compañía, que tantas páginas de oro escribieron en las páginas del campeonato del mundo.

Marcó Maciej Zewlakow tras el descanso, Zurawski falló un penalti y Donovan acortó distancias. Al final, despedida digna polaca y EEUU, en octavos por los pelos porque durante casi todo el partido estaban fuera de una ronda que se habían merecido tras ganar a Portugal y empatar con Corea. Hasta que marcó el coreano Park no respiraron. Portugal estaba fuera.