Justo 30 días antes de que comience la pretemporada, el Espanyol ya vive momentos delicados. Los protagonistas no son otros que la precaria economía del club, la dificultad por fichar lo prometido y la incertidumbre sobre si podrán pagarle a Juande Ramos todo lo que establece el precontrato firmado. Los constantes fracasos en el fichaje de un portero han indignado al nuevo técnico, hasta el punto que, en conversación telefónica con el presidente Dani Sánchez Llibre y con Josep Lluís Marcó, director general, les mandó un serio ultimátum. Juande es un profesional que quiere las cosas bien hechas y no acepta con cualquier intención incumplida, por muy buena que sea. Además, existe un grave problema añadido. Ambas partes tiene que pulir todavía unas aristas relativas a la retribución anual de Juande (tiene un contrato de un millón y medio de euros por la próxima temporada). Varias fuentes del club han asegurado a AS que se está intentando renegociar ese acuerdo, temiendo que ese elevado coste sea una rémora difícil de llevar.

Manninger. Ante este panorama, Dani y todos sus compañeros de junta no tuvieron otro remedio que reaccionar a gran velocidad, por lo que ayer agilizaron las negociaciones para fichar al portero del Arsenal Alex Manninger. Al menos una alegría.

Juande, que andaba buscando piso ayer por la tarde, se enteró de la noticia a través de este periódico. Se quedó sorprendido. Pese a todo, Juande espera que le lleguen pronto todos los refuerzos que ha pedido.