Motos de Agua | Travesía del Atlántico
Alvaro de Marichalar concluye la travesía del Atlántico
El deportista español se convirtió así en la primera persona en cruzar el Atlántico en una moto náutica, en una travesía de 5.200 millas náuticas.
El español Alvaro de Marichalar, hermano del Duque de Lugo, esposo de la Infanta Elena de España, concluyó hoy, sábado, en Miami Beach una travesía de 117 días del Océano Atlántico en una moto de agua. De Marichalar llegó a la Marina (puerto deportivo) de Miami Beach a las 11.50 locales (15.50 GMT) procedente de las Bahamas.
El deportista español se convirtió así en la primera persona en cruzar el Atlántico en una moto náutica, en una travesía de 5.200 millas náuticas que comenzó el 23 de febrero en Roma. Durante la travesía, De Marichalar hizo escalas en Túnez, Argelia, España, Marruecos, las islas Vírgenes, Antigua, Puerto Rico, República Dominicana, Haití, Cuba y las Bahamas. De Marichalar llegó a Miami en un día gris y lluvioso enarbolando las banderas de España y de Navarra, donde nació, y fue recibido por su madre, la condesa viuda de Ripalda, su hermano Amalio, el cónsul español en Miami, Javier Vallaure, y una treintena de amigos.
Tras emocionados abrazos con su madre y hermano, Alvaro pidió a los presentes rezar un padre nuestro en agradecimiento por el éxito de la travesía. Las primeras palabras del navegante al pisar tierra fueron "estoy encantado, pero qué complicado había sido esto". Visiblemente cansado y con doce kilos menos, De Marichalar dijo a la prensa que se sentía satisfecho de haber cumplido este sueño de cruzar el Atlántico con una moto náutica. El deportista dijo también que otra de sus motivaciones había sido demostrar a los jóvenes que el deporte es capaz de ayudar a vencer el peligro de las drogas y que con esta travesía se puede también impulsar la paz y fraternidad entre los países.
El joven aristócrata ha intercambiado banderas con los países donde ha hecho escala durante su trayecto y esta noche en un acto especial las va a presentar a la prensa. El español hizo la larga travesía en una moto de agua a la que ha bautizado "Numancia", en honor a la ciudad celtíbera que resistió a la conquista de la península Ibérica por parte de los romanos y cuyas ruinas se encuentran a siete kilómetros de Soria (centro de España).
El deportista condujo la moto de 2,5 metros de eslora, la mayoría del tiempo de pie a un promedio de 12 horas diarias, acompañado de una embarcación de seguridad, y dormía en una balsa equipada con un equipo de ultrasonido para ahuyentar a los tiburones.