La operación salida más difícil

Primera | Mercado de fichajes

La operación salida más difícil

La operación salida más difícil

jesús aguilera

El dinero no corre por la Liga y todos los clubes quieren vender antes que comprar, porque sobra un centenar de jugadores. Los precios están a la baja y todos intentan quitarse de enmedio fichas altas que lastran su economía.

El capitalismo salvaje, el de la reducción de costes y personal a costa de todo, se va a poner en práctica este año en el fútbol español. Porque sobran muchos jugadores (106 a día de hoy) y no hay nadie dispuesto a comprar, al menos de momento. En las paredes de todos los despachos de presidentes y secretarios técnicos cuelga ya el lema de moda: "Antes de entrar, dejen salir". Antes de gastarse un euro, hay que recuperarlo. O al menos quitarse alguna ficha alta de encima para aliviar la tesorería.

Y es que este año el dinero no ha empezado a circular porque nadie mueve ficha. Según datos de la Liga de Fútbol Profesional, los clubes pasaron de gastar 21.000 millones de pesetas en fichajes en la temporada 1993-94 a casi 145.000 en la 98-99, al socaire del dinero recibido por adelantado de los contratos televisivos (más del 50% de los ingresos corresponden a este apartado). Demasiado. La temporada pasada, Florentino jugó con el dinero recibido por las torres de la Ciudad Deportiva para dejarse 13.000 millones en Zidane, pero ahora toca vender antes de comprar. El legado de Sanz aún pesa.

Mientras, Gaspart se empeñó hasta las cejas por competir con el Madrid y se trajo a Saviola, Geovanni, Rochemback, Andersson y Christanval. Todo el mundo entró en una carrera desbocada que ahora pasa factura. Los fichajes no llegan.

Baljic, el primero

Elvir Baljic ha sido el primer jugador en salir del Real Madrid. El bosnio se había convertido en un dolor de cabeza para Valdano y en una sangría para la economía. Después del fiasco que supuso su cesión al Rayo, el Madrid ha optado por dárselo gratis al Galatasaray y de esta forma se ha ahorrado 1.500 millones de pesetas por los tres años que le quedaban de contrato. Si no se puede vender, al menos ahorrar, parece ser la premisa. Flavio y Celades cobran unos 300 millones por temporada y también se les busca equipo. Al igual que a Savio y a Munitis. McManaman, con una ficha de 800 millones limpios por año, también aligeraría la tesorería y permitiría otros fichajes.