Joan Gaspart espera anunciar mañana a bombo y platillo el fichaje de Juan Román Riquelme, ya casi cerrado. El presidente barcelonista ha convocado a la Prensa para uno de sus clásicos desayunos informativos en los que, a decir verdad, se desinforma más que otra cosa. Éste iba a ser un repaso a la anterior temporada y una ojeada a la que viene, tristísimo en casi todo: KO europeo con el Madrid, KO con el Figueres en la Copa, cuarto puesto por segunda temporada consecutiva en la Liga (vamos, que consolidada la plaza sí está) y KO con el Terrassa en la Copa Cataluña. Y, de momento, un único fichaje, el meta alemán Enke, que pretendía el Espanyol.

Tan escaso interés y tantísimo riesgo de sufrir alguna cornada en la comparecencia pretende aliviarlo Gaspart con el anuncio de que Riquelme es jugador barcelonista. Las conversaciones continúan en una capital europea (parece que en Roma) entre los emisarios del Barça (el director general, Javier Pérez, y el abogado Lepoldo Hinjos) con el abogado de Riquelme, Daniel Bolotnicoff, en torno a unos 13 millones de dólares, a pagar en dos plazos de seis y siete, mientras que el futbolista ficharía por cinco temporadas.

Gaspart admitió las conversaciones en los actos del 25 aniversario de la Peña Barcelonista Vallesana, donde manifestó: "Hasta que no se firma, no se tiene que hablar de su contratación. Riquelme es un gran jugador e interesa, pero hay otras opciones, aunque no escondo que el Barça está interesado por él y por satisfacer las peticiones del entrenador, Louis van Gaal". El OK está por cerrarse.