¿Cómo se ha encontrado en estos primeros días de pretemporada?
Me encontraba ansioso por conocer a mis compañeros y por saber cómo era el grupo. Ahora he comprobado que existe un grupo muy bueno y todos me han abierto las puertas. Creo que hay razones para pensar que las cosas pueden salir bien.
¿Qué sabía del Atlético antes de llegar aquí?
Poco, sólo lo de la afición. Todos me remarcaban que la hinchada del Atlético era la más animosa e incondicional de España. Y que el descenso a Segunda era un accidente.
El Atlético fue el primero que se interesó por usted y luego también lo hicieron Real Madrid y Barcelona, pero ya no dio marcha atrás...
Lo del Atlético es una historia muy linda: tiene una magnífica afición y es un club muy bueno. Esto a uno le motiva y le da ganas de jugar en este equipo.
Muchos dicen que la pareja Coloccini-García Calvo será la mejor de la Liga, ¿qué le parece?
Que ojalá pueda ser así. Pero falta tiempo para acoplarnos. Cada uno demostrará en esta pretemporada si puede tener un sitio dentro del once inicial. Yo he venido para ayudar y pelear por jugar.
Otros dicen que usted puede acusar la presión de jugar en el equipo madrileño y que no es lo mismo hacerlo en Madrid que en el Alavés...
No estoy tan de acuerdo con eso. No sé cuál puede ser la diferencia. Al final son once contra once.
La diferencia es que en el Calderón jugará ante 55.000 espectadores todos los partidos y habrá mucha más gente pendiente de usted...
Sí, pero los 55.000 espectadores estarán a favor del equipo. Si todos estuvieron gritando en contra nuestra podría ser diferente. La presión servirá para agrandarme en vez de achicarme. La afición y el equipo deben ir siempre unidos, pues la hinchada juega un papel importante.
Con 20 años usted tendrá una gran responsabilidad. Hay que tener mucha personalidad para no defraudar, ¿no cree?
Con 20 años se pierde uno muchas cosas, como salir con los amigos de vez en cuando. Pero estoy en la carrera que yo elegí. Me gustaría salir adelante y triunfar. Hacerme con un nombre en el fútbol.
¿Le preocupa la situación por la que vive Argentina?
A uno le da miedo de lo que ocurre en Argentina por la familia. Por la inseguridad que existe. Está el riesgo de que te rapten, te roben... Pero al margen de esto, de política no entiendo nada de nada. No sé nada de quién es el presidente o los diputados. Suelo hablar con mi familia para saber cómo están las cosas.
Vitoria, Madrid... dos ciudades muy diferentes.
Vitoria es una ciudad muy linda. Y allí me brindaron mucho afecto, que es lo que se necesita con 19 años. Allí hay muy buena gente. De Madrid no puedo hablar, pues todavía no la conozco mucho.
