El Atlético se marchó del Teresa Herrera con un buen sabor de boca. El equipo madrileño jugó un buen partido frente al Nacional de Montevideo. Algunos pueden pensar que el equipo uruguayo no es de primer nivel y posiblemente puedan tener razón, pero siguiendo las directrices del propio entrenador del Atlético cualquier rival te puede complicar la vida. Una derrota y una victoria es el bagaje que el equipo se trae de A Coruña, pero lo bueno es el convencimiento de que partido a partido, poco a poco, el equipo va mejorando. Frente al conjunto uruguayo el Atlético creó ocasiones, marcó dos goles y no recibió grandes oportunidades en contra. No hizo un gran encuentro, pero sí desplegó un juego aceptable.

Luis alineó a los presuntos suplentes y ninguno desentonó. Colsa, que tiene un pie fuera del equipo, hizo un buen encuentro. El centrocampista se está mostrando muy por encima del nivel de la pasada temporada. Hibic también cuajó un partido muy completo y la entrada de los dos Torres le dio aire fresco al equipo. Fernando anotó un gol. El delantero sabe que no puede dejar escapar este año. Es lo que él había soñado: se ve con la camiseta rojiblanca jugando en Primera División y debutando en Barcelona. El sueño de muchos chavales. Luis no se lo pondrá fácil, pero Fernando quiere hacerse un hueco entre tanta estrella que se va a encontrar esta temporada por los campos españoles. Para el Atlético es una buena noticia que el delantero haga goles y gane en confianza. Sergio no es una sorpresa para los técnicos de la casa, pero sí para los aficionados del club, que se suelen fijar en los jugadores del primer equipo por encima de otros.

El técnico quiere formar un grupo fuerte y en él tienen cabida los que gozarán de menos minutos. A la postre, serán los importantes. Y algunos de estos le dijeron ayer a su entrenador que también están en condiciones de jugar. Aunque el rival no fuera importante. Todos quieren sus minutos de gloria.