Toca revancha

Mundobasket 2002 | España - Turquía

Toca revancha

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Los jugadores de España pretenden saldar hoy su cuenta pendiente con los turcos por el atraco de Ankara, en el Europeo, hace ahora justo un año

"Les tenemos ganas a los turcos, hay cuentas pendientes que ajustar". Con gesto más o menos torvo y la dicción más o menos alta, esas palabras están a flor de piel de cualquier español que estuviera en Ankara hace un año exacto: el 2-9-2001. Basta con picarles un poquito, y Navarro, Nacho Rodríguez, Lucio Angulo, Gasol o cualquiera de ellos deja caer el deseo de revancha. De vendetta. Susurra Javier Imbroda: "Este es un partido en el que el trabajo de motivación o convicción no es demasiado preciso".

Porque el 2-9-2001, en el hirviente Aski Hall de Ankara, el guardia municipal napolitano Gennaro Colucci descalificó a Imbroda, cuando éste se echó las manos al bolsillo de su pantalón tras una falta en ataque ignominiosa cobrada sobre Lucky Angulo. Turquía, batida por Eslovenia, necesitaba ganar a España para no verse fuera de su Eurobasket: la fase final, en Estambul, hubiese quedado sin sentido.

Así que Colucci echó a Imbroda, que dejó el partido en manos de Gustavo Aranzana, y Turquía, entre una presión ambiental tan sobrecogedora como los triples de Kutluay, ganó el partido (84-79) y el billete para Estambul, donde perdería la final ante Yugoslavia. España sacaría pasaporte para la fase de las medallas en una repesca de infarto, ante Israel.

Un año después, en Indianápolis, tan lejos del horno de Ankara, llega el día de la venganza, como si se tratase de una película de Randolph Scott, Joel McCrea o Gary Cooper. Pero en este duelo en la alta sierra de Indiana, sin Colucci a la vista, las estrellas serán Pau Gasol, Navarro, Hedo Türkoglu, el furioso Türkcan y, por supuestísimo, Ibrahim Kutluay, el tirador más rápido del Oeste... siempre que esté en Turquía. Aquí, ante la defensa y el rencor español, habrá que verlo.

Un espía infiltrado.

Pero aquí, en Indiana, Turquía tiene el equipo entero teñido de rubio pollito y una carta guardada en la manga: Scott Roth, el primer ayudante de Sidney Lowe, entrenador de los Memphis Grizzlies, es uno de los asistentes de Aydin Ors, seleccionador otomano. En este mundo, si alguien sabe cómo juega, piensa, siente y se mueve el actual Pau Gasol es Scott Roth, el hombre que le pasa el balón en los entrenamientos de los Grizzlies. "De eso, como de cualquier cosa ajena al juego, hay que olvidarse", sentencia el actual Gasol.

Habrá mucho turco en el RCA Dome, pero esos miles y sus banderas rojas con la media luna no pudieron impedir los desastres de su equipo en la fase previa, ante Puerto Rico y ante Brasil: Colucci y los infiernos de Ankara y del Abdi Ipekci de Estambul quedan muy lejos. Aquí está más cerca Memphis. Que lo digan Pau Gasol... y Scott Roth.