El proyecto de Luis tiene muy buena pinta. Es cierto que todavía su juego no es deslumbrante, pero los resultados acompañan que es lo importante en pleno proceso de aclimatación. En Mallorca supieron sacar petroleo de un penalti absurdo de Poli sobre Contra que Fernando Torres no desaprovechó. En los errores defensivos, menos de los habituales, estaba Esteban para parar las ocasiones del equipo de Manzano, en estado de gran ansiedad.

El primer tiempo fue trepidante y precioso. Nadie jugó a especular y desde el pitido inicial se desencadenaron las hostilidades ofensivas. Bajo un mismo patrón táctico de 4-2-3-1, la mayor verticalidad y calidad de los puntas atléticos hacía estragos. Encima se encontraron con el tanto de pena máxima del Niño y pudieron sacar partido de sus contras perfectamente elaboradas. Los de Luis estaban bien asentados en el campo. Su defensa jugaba adelantada y el Mallorca sintió el golpe. Correa tuvo la oportunidad del segundo tanto, pero Leo Franco inició el recital de los porteros. Esteban sacó dos manos prodigiosas a Campano y Riera, mientras que Pandiani fallaba un tanto increíble en la raya atlética.

Su colega insular se lucía a tiros de Contra, Luis García y Fernando Torres, hasta que al filo del descanso Correa veía puerta y abría la brecha en el marcador. Era un encuentro de ida y vuelta. El centro del campo no tenía trabajo y la chispa visitante dejaba en evidencia a los dos centrales mallorquinistas, Fernando Niño y en especial Nadal, que no suponían un serio obstáculo. El partido se estaba decantando del lado mejor. El Atlético se sentía seguro en sus convicciones futbolísticas y sabía que tenía muy cerca su primera victoria liguera en su vuelta a Primera. Mallorca es un terreno abonado para los rojiblancos. Los del Manzano eran todo corazón, pero su cabeza pensante, Ibagaza, no podía poner las gotas de calidad que necesitaba para aspirar a ganar.

Paseo. En el segundo periodo, el encuentro bajó en intensidad, aunque siempre fue el Atlético el que manejó los tiempos y cuando conectaban sus puntas, Leo Franco las pasaba canutas. De esta manera llegaba el tercero, en una gran asistencia de Albertini que Fernando Torres llevaba a la red con un toque sutil con la derecha y posteriormente Jorge se sumaba a la fiesta y conseguía el cuarto a los pocos minutos de saltar al campo.

Los de Luis se dieron un auténtico paseo militar y se recrearon en la suerte. Ver funcionar a Fernando Torres era una pura delicia. Cada pelota que tocaba tenía sentido y siempre era una ocasión clara. Llegó la goleada y pudieron ser más, aunque los madrileños no quisieron hincar el diente con saña en un bloque que estaba totalmente sonado. El futuro de Manzano se antoja como muy complicado.

La temporada esta en sus inicios y lo importante es lo que se vislumbra en este bloque. Es un claro aspirante a estar en el pelotón que luche por el pasaporte europeo. En cuanto exploten de verdad todas tus virtudes, la Champions no es una utopía. Ayer consiguieron no encajar un gol. Su balance ofensivo es demoledor. La joya Fernando Torres abandera un ataque que puede causar sensación. Emerson y Albertini son dos cerebros de altura y las consecuencias tienen que ser que este año en el Vicente Calderón se anuncia una época de vacas gordas y espectáculo asegurado.