Esteban disputó en Mallorca su primer partido liguero como jugador del Atlético. El asturiano cuajó un partido espléndido y ha puesto a Luis Aragonés en una complicada tesitura: ¿Quién será el portero titular una vez se recupere Burgos? Mientras decide, Esteban disfruta el momento con humildad

Victoria por goleada y una gran actuación personal. Estará satisfecho tras su actuación en Mallorca.

—Estoy feliz por todo. No me puedo quedar con nada en concreto, porque el cómputo general del partido fue fenomenal. En lo colectivo, logramos una victoria muy importante, porque es la primera y nos quita cierto peso de encima. En lo personal, la verdad es que me encontré muy bien todo el encuentro.

¿Cómo se sintió al saltar al campo?

—Muy tranquilo. Al fin y al cabo, sólo era un partido de fútbol. Además, yo ya he tenido la suerte de jugar muchas veces en Primera con el Oviedo. Cuando ves que en torno a ti hay confianza y que el técnico y tus compañeros no están preocupados por que estés tú bajo los palos, te da ese grado de tranquilidad

Ahora, surge la duda de quién será el titular a partir de este momento, si usted o Burgos.

—El Atlético tiene una plantilla muy amplia, con dos jugadores por puesto, y esta competencia favorece al equipo. Hay que tener en cuenta que la temporada es larga y muy exigente y habrá minutos para todos. De lo que se trata es de que cuando jueguen los menos habituales no afecte al rendimiento del conjunto.

Pero, ¿siente que debe ser titular?

—Germán y yo hemos demostrado que cualquiera de los dos podemos ser titulares, pero es una decisión del míster. Yo vengo a entrenarme, a trabajar y si juego, mejor. Pero si no, estaré preparado para rendir cuando llegue mi ocasión.

La victoria del domingo es una gran carta de presentación para este nuevo Atlético, ¿no?

—Hicimos un gran partido. Necesitábamos la victoria y al principio estábamos un poco nerviosos, pero el gol de Correa (0-2) nos dio tranquilidad. Me quedo con el hecho de que bajamos la concentración y eso nos dio una victoria tan holgada.

Usted habló con Leo Franco, portero del Mallorca, al final del partido, ¿qué se dice en una ocasión así?

—Tenemos una buena relación y, para mí, fue el mejor del Mallorca: sacó dos manos increíbles y retrasó nuestra victoria. Leo estaba mal, pero cuando te meten cuatro siempre te pasa. Reconoció que no están bien pero que lucharán por salir de donde están. Creo que lo harán.