¿Dejar el Milán y recalar en el Atlético puede considerarse un paso atrás o uno adelante?

—Depende cómo se mire. Si atendemos al historial y al palmarés, es un paso atrás. El Milán es el Milán, uno de los mejores clubes del mundo. Esto es así. Pero yo miro jugar el fútbol que me gusta y España me agrada. El Atlético es uno de los grandes de este país. Desde ese punto de vista es un paso adelante.

¿Otro de los que opina que no se puede jugar en el fútbol italiano?

—A mí me venía muy bien probar en el fútbol italiano. Pero después de un año, he notado que mi rendimiento es mucho mejor aquí. Y no quiero engañar a nadie. Ni a mí, ni a mi club. Por eso quería volver a España. Es más complicado jugar en Italia.

Todos guardamos la imagen de sus campañas en el Alavés. ¿El objetivo es repetirlas?

—Repetirlas y mejorarlas. Ya digo que la experiencia italiana ha sido muy positiva para mí. Aquí hay una competencia muy grande, pues somos 25 jugadores, todos buenos, con ganas de jugar y hacerse un sitio en el equipo. La competencia va a ser muy grande en el Atlético.

Todo el mundo coincidió cuando fichó por el Atlético en que usted es uno de los mejores laterales derechos del fútbol europeo...

—Es que hay muy pocos laterales derechos ofensivos como lo soy yo. Cafú, del Roma... No sé de otros que tengan calidad para llegar y hacer gol; jugadores de mis características. Yo soy un futbolista que me gusta el ataque. Pero no sé si en el fútbol actual se busca más un lateral que defienda o ataque. Lo ideal es que se tuviera las dos cosas. Pero es difícil, porque el que es bueno subiendo suele tener carencias en defensa. Ya digo que depende de cómo se mire y lo que le guste a cada uno, un lateral con proyección o más atento en defensa.

Desde su llegada a Madrid se le ha oído decir que quiere ganar en el Atlético algún título. ¿Tan optimista se siente?

—Mi reto es ganar un título en el Atlético. Cuando deje el fútbol quiero tener algún galardón. Desde el principio me gustó el proyecto del Atlético, al que considero uno de los mejores de España. Ganar algo en este club es una ilusión que espero poder convertir pronto en realidad.

¿Le ha sorprendido algo en especial del Atlético?

—El vestuario está muy bien y los compañeros son maravillosos. En España los vestuarios son así. Me sorprendió un poco el ambiente que se vivió en el Calderón en el encuentro frente al Sevilla. Yo ya lo había sufrido como adversario, pero no es lo mismo que jugar en contra que con la camiseta del Atlético. También el seguimiento que hay por parte de los medios de comunicación.

¿Qué quiere decir que los vestuarios aquí son así?

—Pues que en Italia la mentalidad es diferente y hay más seriedad, por ejemplo, antes de los entrenamientos. Aquí se gastan bromas, se habla más. Es distinto. El país es diferente y se nota.

¿Qué piensa de los colegiados?

—Yo ya los conocía y no quiero meterme en más líos. Yo soy un jugador que me suelo calentar mucho, pues siempre quiero ganar. A lo mejor me cabreo más que el resto. Por eso quiero dejar a los colegiados que hagan su trabajo.

Le noto muy optimista, con mucha moral, ¿es así?

—Para mí el Atlético es el tercer club más importante de España. Y tenemos que intentar que sea el primero. Yo soy siempre optimista. El primer año en el Alavés dije que podíamos lograr clasificarnos para la UEFA y lo conseguimos. En el segundo, que podíamos llegar a la final de esta competición y lo logramos. Ojalá que mis palabras se puedan cumplir y el Atlético gane algún título. Se ha hecho un equipo fuerte. Ganar la Liga el primer año después de ascender es difícil. Pero podemos intentarlo.

¿Qué jugador le ha llamado más la atención?

—No sabía que Torres tenía tanta velocidad y tanta fuerza. Por televisión no me parecía tan fuerte. Pero es muy joven, aunque tiene una gran calidad.

¿Qué opina de Luis?

—Es muy serio y siempre pide lo máximo de un futbolista. Creo que esto es muy positivo.